Tras perder la Guerra Civil Española en las filas republicanas, Romero viajó a territorio galo, donde se alistó en la Legión Extranjera y fue derivado a Argelia. Cuando los nazis lo atraparon, no pudo zafar del campo de Mauthausen, donde fue destinado al servicio de acogida de los nuevos prisioneros.

“Yo veía a toda la gente que entraba en las cámaras de gas.