Causa Nisman: “Dos elementos escenciales, desde la criminalística” Dr. Romero Victorica

El doctor Manuel Romero Victorica, convocado por la jueza Arroyo Salgado para representar a las hijas del fiscal Alberto Nisman, Iara y Kala, dialogó con Radio Jai en el día en que se cumplen siete años del asesinato del Fiscal. Analizó el desarrollo de la causa y todos los obstáculos que debieron sortear para lograr demostrar que Alberto Nisman había sido asesinado, y no víctima de un suicidio, como se intentó de todas maneras imponer.

Victorica explicó cómo, desde el punto de vista científico, se puede saber que Alberto Nisman fue asesinado.  Como el suicidio no es delito, fue lo que se trató de “vender” a los argentinos rápidamente, lo que la propia fiscal Viviana Fein lo reconoció (aunque por error) cuando declaró: “Lamentablemente, el barrido electrónico dio negativo”. “Lo dijo ella, y eso quedará casi para los anales de la historia judicial argentina” expresó.  Eso revelaba que toda la investigación apuntaba a tratar de probar que había sido un suicidio, lo que es ridículo, dado que, en una investigación penal, cuando hay una muerte dudosa, se trata de probar si hubo un homicidio, y no al revés.

Acá hay dos elementos esenciales, desde la criminalística, para tener en cuenta: : En las manos del fiscal federal Alberto Nisman dicho por la propia Fiscal y corroborado por otras pericias, de la Policía en La Plata, por el Centro de investigaciones fiscales de Salta- no hubo residuos de disparo de un arma de fuego, lo que se llama “deflagración”. Cuando un arma es disparada puede o no dejar residuos de arma de fuego. Con el arma encontrada en el departamento de Le Parc, que coincidía con el proyectil que se le extrajo a Nisman de su cráneo, se hizo una prueba en el mencionado Centro de Investigaciones en Salta de la Policía Federal, y allí se utilizó un maniquí al que se le insertó piel de cerdo, que es la más parecida a la humana en cuanto a la textura. Se hicieron tres pruebas con diez horas de diferencia entre cada una de ellas, y se disparó el arma que había llevado el imputado Lagomarsino. En las tres oportunidades, “no es que se encontró algún micrón de residuo de arma de fuego: Se encontraron cientos de micrones, lo que se conoce como deflagración o residuo de pólvora”.  Por lo tanto, si en las manos del fiscal Nisman no se encontraron residuos de pólvora y esa era el arma, esas manos no dispararon el arma. Y si esas manos no dispararon esa arma, no estamos frente a un suicidio, porque la disparó un tercero, la mano de otra persona. Entonces estamos frente a un homicidio, que es el punto más importante en esta investigación: Lo mataron, lo asesinaron. Y eso lo dijo el Juez y lo dijo la Cámara Federal, cuando dictaminó que se había tratado de un homicidio en ocasión de su actuación funcional, por haber denunciado al gobierno de aquel momento.

Esto no lo dijo una querella, lo hizo la Justicia, y sin embargo todavía hay quienes en las redes sociales siguen diciendo que Nisman se suicidó o que había residuos en las manos. Explicó que se quiso confundir a la gente y a la Justicia, algún perito de parte: “Todos los peritos de parte de Lagomarsino estaban en contra de todo lo que  el resto de la investigación hacía”.

Hoy el doctor  Romero Victorica está fuera de la causa, pero pudo tener información, por lo que indagan los periodistas, que son los que pueden tener acceso o reciben información, que en estos momentos la investigación está orientada a convocar a personas cuyos teléfonos celulares estaban en las inmediaciones de Le Parc, o en las inmediaciones de donde vivía Lagomarsino, o por comunicaciones con funcionarios imputados por el fiscal Nisman en su denuncia. De todos modos, no puede hablar de lo que está sucediendo en la actualidad porque no tiene conocimiento que dé crédito de ello.

El otro punto al que quiso referirse el abogado tiene que ver sobre cómo habían dejado la escena del crimen. No es lo mismo participar de una investigación en la que todo esté perfectamente resguardado, que es lo que deberían haber hecho las autoridades judiciales de aquel entonces, como la fiscal Fein, y a la gente  que trabajaba con ella. Tenían que haber franjeado Le Parc: Acababan de asesinar al fiscal federal que había denunciado a quien era en ese momento la Presidente de la Nación, no tendría que haber salido ni entrado nadie del edificio, ni a la escena uno que era el baño, ni a la escena dos, que era el departamento, ni a la escena tres que era todo el acceso al edificio. Sin embargo, ingresó quién quiso, pisotearon la escena del crimen, fue cualquier cosa, lo que parecía indica que se hizo a propósito, de tan negligente.

Agradece a los jueces que firmaron las resoluciones, porque había que hacerlo. En nuestro país, donde todo es difícil, hicieron su trabajo, más allá de haber cumplido con su función, pero sabemos que no todos lo hacen. Agradece además esta comunicación con la Radio, porque “es importante que la audiencia no se olvide que, en un país en democracia, asesinaron a un fiscal federal de la República”.

Redacción gentileza de Cita Litvak

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