Cuando lo aparente esconde la verdadera realidad

Nuevamente nos sacude el enfrentamiento entre Israel y la organización político terrorista Hamas, pero los motivos de los ataques palestinos sesgan las verdaderas causas que trataré de exponer a lo largo de la columna de hoy.

 

La Harakat al Muqawama al Islamiya o Movimiento de Resistencia Islámico, cuyo acrónimo es HAMAS, paradójicamente es una organización político y terrorista palestina creada en 1987 con el guiño de Israel para debilitar a la entonces hegemónica OLP liderada por Yasser Arafat, sin embargo con los procesos que llevaron a los Acuerdos de Oslo, HAMAS entró en una etapa de declive por no avenirse a la dinámica interna palestina que abría la posibilidad de articular positivamente el proceso de paz.

 

A partir de entonces se hizo más evidente, que con la acción terrorista de esta organización islamista, priorizó y prioriza sus propios intereses alejados de las necesidades de la población árabe palestina.

 

Las pérdidas sufridas por HAMAS de importantes figuras tales como, su fundador y líder espiritual Ahmed Yasin y su sucesor Abdel Aziz ar Rantisi, no impidió que el accionar dentro de la comunidad palestina se extendiera a distintos campos, en particular la captación de jóvenes y niños, con su retórica religiosa extrema y el odio y destrucción de Israel, esto más la corrupción rampante de las autoridades palestinas pertenecientes al partido Al Fatah, llevaron a que en junio 2007, tras el triunfo logrado en las elecciones parlamentarias de la ANP, celebradas el año anterior, se hicieran con el control de la Franja de Gaza expulsando a los servicios de seguridad, personalidades sociales y políticas pertenecientes a Al Fatah.

 

Por su parte, las Brigadas Ezzeldin al Qassam, el brazo armado de HAMAS desde 1993 ha venido llevando a cabo ataques contra objetivos militares y la población israelí causando centenares de víctimas fatales, sea a través del uso de atacantes suicidas como del lanzamiento de cohetes Qassam o los más modernos Grad y otros misiles de fabricación iraní, afectando en particular la región sur de Israel, sin embargo ahora el rango de la ofensiva palestina ha afectado a Jerusalem y su periferia, lo que ha llevado a las autoridades israelíes a responder a los ataques como ejercicio lícito del Derecho de Defensa de su población.

 

Ahora bien, el financiamiento de esta organización híbrida esta sustentado por algunos jeques petroleros del Golfo, como a través de muchas entidades de beneficencia y fomento en función del principio musulmán de la Dawa, ya sea dentro de los territorios de Cisjordania y Gaza, pero también fuera de éste escenario aprovechando la Diáspora palestina y movimientos anti-israelíes, pero no sólo en lo económico, sino particularmente en lo logístico y en el panorama internacional, es importante el rol que está desempeñando la República Islámica de Irán, para quién Hamas, más allá de la diferencia chiísmo sunismo, es parte de su visión geopolítica hegemónica y de su objetivo, la destrucción del Estado de Israel.

 

Aquí señalo una primera causa de la actual ofensiva armada del HAMAS, que está detrás del enunciado motivo de los incidentes por la celebración de Al Quds o de Iom Ierushalaim, o del posible desalojo de cuatro familias palestinas en el barrio Sheij Jarrah, en realidad es la utilización de la organización terrorista palestina por Irán que ha visto un obstáculo importante a sus deseos de consolidar su Media Luna Chiita, la firma de los Acuerdos de Abraham y el acercamiento estratégico a otros países árabes y en particular, aún de manera tácita con el Reino de Arabia Saudita, a lo que debemos sumar también otros eventos, el ciberataque a la planta nuclear de Natanz en el pasado mes de abril, donde se acababan de activar unas centrifugadoras avanzadas que posibilitarían cruzar el límite de enriquecimiento de Uranio del 20% al 60%, una clarísima muestra de materializar el objetivo militar nuclear del programa iraní en ese campo, a lo que puedo agregar el atentado a fines de noviembre del 2020, que le costó la vida a una de las principales figuras de dicho programa, el científico iraní Mohsen Fakhrizadeh, ambos eventos fueron adjudicados a Israel por el régimen teocrático de Teherán, y esto en el contexto actual de retomar las conversaciones de los Acuerdos del 2015 sobre el Programa Nuclear y la nueva postura adoptada por la administración demócrata de Joe Biden, todo lo cual lleva a Irán a instrumentar un ataque indirecto, a través de uno de sus proxis, en este caso HAMAS, pero que no impide que el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif declare el apoyo a la organización terrorista palestina y se halla comunicado con el líder de la misma, Ismail Haniyeh, y manifestado su compromiso y promesa hacia esa fuerza de resistencia islamista radical.

 

La segunda causa, a mi criterio, esta relacionada con la puja de poder dentro del colectivo palestino, puesto que en declaraciones oficiales la agrupación política Al Fatah dice no haber divisiones en su seno y que tiene una lista unificada para las elecciones presidenciales, algo que no es tan así, pues en la calle palestina se habla de una llamada Operación Mandela, ¿en que consiste?, dentro de esta agrupación surge cada vez con más consenso la figura emblemática de Marwam Barghouti, actualmente cumpliendo condena en una cárcel israelí, quien a través una campaña en el período anterior a las elecciones presidenciales, al igual que hizo Mandela al negociar con las autoridades sudafricanas, Barghouti estaría dispuesto a entablar negociaciones con el gobierno israelí, esto posicionaría a este líder palestino en derrotar a posibles rivales en elecciones democráticas libres y justas, lo cual no sólo desaira las expectativas del actual presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, sino que perjudicaría al HAMAS, que vería sensiblemente dañado sus objetivos políticos y su rol como defensor de los auténticos intereses de la comunidad palestina, algo que sabemos que no es así, por el contrario, ya que la población de Gaza vive desde el 2007 bajo el control de aquella organización terrorista que contabiliza varios asesinatos de opositores, y con Barghouti surge la posibilidad cierta de una renovación y la incorporación de jóvenes a las bases palestinas, en una palabra, HAMAS más allá de servir a los intereses geopolíticos de Teherán, se ve obligada a dar una muestra de poder y liderazgo dentro del colectivo palestino, cuando ya ha quedado en el pasado cualquier alianza electoral con Al Fatah.

 

Dicho esto y en mi línea de análisis, detrás de las motivaciones declamadas por los incidentes violentos en torno a la mezquita de Al Aqsa o del desalojo a cuatro familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrah, o incluso los ataques que se han dado por parte de grupos ultranacionalistas israelíes hacia la población árabe israelí, las causas de la actual ofensiva de la organización híbrida palestina, es por un lado, que HAMAS en Gaza es una plataforma de Irán no sólo para la desestabilización del Mundo Árabe, sino su instrumento para desplegar un ataque indirecto, no olvidemos las declaraciones del presidente iraní Hassan Rohani cuando se refirió a la respuesta de su país a sus enemigos, en clara alusión a Israel, Arabia Saudita y los EE.UU., por otro lado, la segunda causa es la lucha por el poder en el faccionalismo palestino, y demostrar HAMAS que no sólo puede atacar objetivos militares y a la población israelí en el sur, sino que puede llegar a Jerusalem.

 

Pero a esta altura del análisis surge varios interrogantes, algunos  que involucran a otros actores más allá de los beligerantes, como ser en el plano regional, ¿ la posición de los estados árabes, en particular aquellos firmantes de los Acuerdos de Abraham y el Reino Saudita, se limitaran al reclamo del cese a las hostilidades? en principio mi respuesta es afirmativa por razones geopolíticas, por su parte, ¿ Egipto, el interlocutor en las crisis y conflictos israelíes – palestinos, podrá lograr impedir una escalada del conflicto?, creo que hará los esfuerzos suficiente para que así sea, también por razones geopolíticas pero también por cuestiones internas habida cuenta que el HAMAS es una extensión de la Hermandad Musulmana, un factor siempre de preocupación para los gobiernos egipcios, en cuanto a lo que hace a la comunidad internacional, como siempre estarán quienes adoptarán una posición anti-israelí como ya lo hecho la dictadura venezolana de Nicolás Maduro y también Cuba, sumadas a las ONGs que participan del boicot contra Israel y los medios de comunicación a fines, mientras que el resto se manifestará por un cese del conflicto, algunos aduciendo razones humanitarias y otros por razones estratégicas y geopolíticas, mientras tanto el principal órgano internacional, la ONU, se vuelve a mostrar inoperante y con un discurso ambiguo, olvidando que en su Carta, el artículo 51 y de acuerdo a principios del Derecho Internacional, se contempla el legítimo uso de la fuerza del estado agredido como ejercicio de la defensa de su población y de su territorio y la condena al actor agresor.

 

Y finalmente deje para lo último el principal interrogante, ¿ que debe hacer el Estado de Israel para neutralizar de manera decisiva la amenaza que representan los ataques terroristas del HAMAS y la Jihad Islámica?, y quizás este es el de más difícil respuesta, pues implicaría llevar a cabo una acción a gran escala en la Franja de Gaza que no puede estar limitada a los ataques selectivos y el uso de la Fuerza Aérea solamente, implica una ofensiva terrestre que se despliegue a lo largo y ancho de esa región, que ocasionaría un número de bajas considerable, y me pregunto si la sociedad israelí está hoy en condiciones de soportar, pero lo cierto es que según la Polemología, disciplina de las Ciencias Políticas que estudia los conflictos, cuando estos no son debidamente gestionado o no se concluyen, los mismos vuelve a estallar y cada vez con mayor virulencia, y no olvidemos que el conflicto latente  entre Israel e Irán es mucho más amplio, del que hoy solo se está manifestando a través de un Proxy de Teherán, y por lo tanto hay que seguir detenidamente cual será el comportamiento de los otros peones del régimen teocrático, por eso como colofón de mi columna de hoy, lo aparente no siempre refleja la realidad, e incluso a veces no guarda relación con la realidad, y concluyo con que Israel existe y existirá para ser no sólo el Hogar de los Judíos, sino para ser respetado.

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