De Compostela a Ierushalaim

Fue en el mes de septiembre de aquel dos mil diez, año que será recordado por un servidor por varios motivos, uno de ellos, como amante del fútbol, por el campeonato del mundo obtenido por la selección española, el primero y único hasta la fecha. En segundo lugar, el viaje a Israel, sueño que se hizo realidad.

En aquel entonces, las redes sociales no eran lo que son en la actualidad, por lo que nos dedicamos a plasmar en un blog las experiencias de aquel periplo, sin otra intención que la de elaborar un diario del viaje, el día a día.

Una década después, aquellas memorias se convirtieron en libro; de un esquema en el cual se reflejaba lo que se veía, lo que se hablaba, comía o gastaba, se pasaba a una narración de ciento veinte páginas. En ellas contamos las sensaciones, percepciones y experiencias desde el momento en que se pasó aquel férreo interrogatorio por parte de un joven del equipo de seguridad antes de subir al avión en el aeropuerto de Madrid hasta el regreso desde el aeropuerto Ben Gurión, con otro exhaustivo control.

De aquel viaje traje a la vuelta mi maleta bien cargada, no solamente de suvenires, regalos y demás, sino también de vivencias, sobre todo el intercambiar opiniones con la gente de la calle, con aquellos a quienes oía hablar en lengua española y que me contaban sobre su vida en Israel, sus historias personales, que opinaban sobre el eterno conflicto con los palestinos, que se preguntaban cómo Israel era tan incomprendido en Europa y en el resto del mundo, cuando ellos habían sufrido un Holocausto donde casi los aniquilan por completo y tras la creación de su Estado habían sufrido guerras con idéntica finalidad, así como ataques terroristas de lo más salvaje.

Crónica de un gallego en Israel es un diario de mi viaje a lo largo del país durante doce días. La presencia en Tel-Aviv, una de las ciudades top a nivel mundial, en sus playas, sus lugares emblemáticos, el recorrido por las calles de Aco o Haifa, el baño en las cálidas aguas del mar de Kineret, la visita a Safed y Nazaret, empaparse en la mítica Ierushalaim o contemplar la moderna Beer Sheva y por supuesto, Masada y el Mar Muerto … todo ello y más se plasma en este libro de fácil lectura. Es preciso señalar que, aunque se haga algún guiño a la historia, a la religión y por descontado al problema que parece no solucionarse nunca, esta obra no tiene ni carácter histórico, ni tampoco religioso.

En mi visita, fue obligatoria acercarme a la sede del semanario Aurora. A raíz de la conversación con el fallecido Sión Twil, decidimos colaborar con una columna, a la que llamaríamos De Compostela a Ierushalaim, en la cual escribo periódicamente, con el objeto de contrarrestar ese pensamiento mayoritario que se reproduce en nuestra sociedad contrario a Israel. Una forma de hacer Hasbará, parecido a lo que hago con este libro, al que me permito invitar a que lo lean.

El libro se podría adquirir en la librería Teleo de Tel-Aviv o a través de la página web de la editorial alejandrorobledillo.com

Pablo Veiga (Socio de AGAI-Asociación Galega de Amizade con Israel)

La entrada De Compostela a Ierushalaim aparece primero en Aurora.