Una startup israelí posee una solución para dulces y edulcorantes: con un 30% de azúcar, pero que sabe, ve y actúa como si fuera real. Se impone un 30% de sacarosa y se combina con fibras dietéticas y “sabores naturales”, lo que eleva la dulzura del azúcar casi tres veces.
Y aunque es dos o tres veces más cara que el azúcar convencional, es más barata que otros sustitutos del azúcar líderes en el mercado. El sustituto ya se está utilizando en las barras de helado bajas en calorías de Nestlé-Froneri, que actualmente se venden en Israel.
“Ofrecemos una solución completa para la industria alimentaria: no tiene que reformular nada”, dice el Dr. Michael Zviely, vicepresidente de I+D de Resugar. «Solo saca el azúcar y pon Resugar exactamente de la misma manera. Eso es lo fantástico que tiene”.
Su solución es un sustituto del azúcar “plug-and-play”, lo que significa que los fabricantes de alimentos de productos horneados, dulces y el resto pueden usarlo en vez del azúcar sin necesidad de modificar sus fórmulas. El azúcar que los fabricantes de alimentos han agregado a los refrescos, los yogures saborizados, los productos horneados y los alimentos procesados, incluso en artículos en los que quizás no haya pensado, como sopas, pan y embutidos, es increíblemente poco saludable.
“El reemplazo es uno a uno, lo cual es muy bueno para los productores, porque por ejemplo, si tomas chocolate con leche, que contiene 50 por ciento de azúcar, simplemente puedes quitar ese azúcar y reemplazarlo con 50 por ciento de Resugar”, Zviely le aclara a NoCamels. “Si tomas por ejemplo otro edulcorante como la stevia, no puedes reemplazarlo de la misma manera, porque incluso una pequeña cantidad es muy, muy dulce”.
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