La homosexualidad en el judaísmo

Fuente: Grupo de Facebook Personalidades judías de todos los tiempos. Compilado por Raúl Voskoboinik.

La homosexualidad es un tema de debate dentro del judaísmo. La Torá no tiene referencias sobre la conducta homosexual entre mujeres. La ortodoxia considera la práctica homosexual como algo pecaminoso, pues está categóricamente prohibido en la Torá. En cambio, el judaísmo conservador, el reformista y el judaísmo reconstruccionista no piensan lo mismo y tienen una gran apertura y respeto hacia las personas homosexuales. Hoy en día Israel es un país muy respetuoso de la diversidad sexual, incluso Tel Aviv en una de las ciudades más «gay friendly» del mundo y allí e incluso en Jerusalén se realiza anualmente uno de los mayores desfiles del Orgullo del mundo con miles y miles de participantes de todo el planeta.

Rabinos de diversas partes del mundo, han aceptado la homosexualidad y apoyan la diversidad sexual. Existen rabinos abiertamente homosexuales dentro de la comunidad judía de los Estados Unidos. Existe un órgano judío que unifica a todas las comunidades LGBT pertenecientes al judaísmo. Su nombre es The World Congress of Gay, Lesbian, Bisexual and Transgender Jews su sede se encuentra en la ciudad de Washington D.C. Es el organismo encargado de realizar juntas anuales a donde acuden delegados de los países miembros.

El judaísmo reformista desde 1977 viene abogando por la aceptación de la homosexualidad y los derechos de las minorías sexuales y el judaísmo reconstruccionista considera que la negativa del gobierno estadounidense a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo viola el derecho a la libertad de elección religiosa.

El 6 de diciembre de 2006 los rabinos conservadores Kassel Abelson, Elliot Dorff (presidente de la Comisión de ley judía de la Asamblea rabínica o Rabbinical Assembly’s Committee on Jewish Law and Standards), Joel Meyers y Alvin Berkun anunciaron que el Committee on Jewish Law and Standards del movimiento conservador aceptaba como parte de la Halajá la ordenación de rabinos y rabinas homosexuales y el matrimonio del mismo sexo. Queda a criterio de cada sinagoga contratar o no a un rabino abiertamente homosexual, pero de ninguna manera se le puede prohibir estudiar y ordenarse como rabino. Actualmente muchas organizaciones tanto reformistas como conservadoras autorizan el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se aceptan rabinos y rabinas gays y lesbianas en muchas escuelas rabínicas.

Las asociaciones de gais ortodoxos, como Havruta en Israel, han logrado introducir el tema en los ambientes judíos ortodoxos.

La comunidad ortodoxa siempre fue la más resistente a aceptar la homosexualidad, pero en 2010 nuevas iniciativas fueron creadas por la comunidad ortodoxa en Israel, en la cual la comunidad homosexual no dispone de la alternativa que tienen los judíos homosexuales en la diáspora de opciones no ortodoxas. Aunque no aceptan la homosexualidad públicamente muchas importantes figuras religiosas de la ortodoxia israelí se han encontrado con líderes de los movimientos LGTB como con miembros del Israel Gay Youth Center. La mentalidad está cambiando con el crecimiento de organizaciones religiosas gais, pero aún queda un largo camino por recorrer para lograr la aceptación.

En Nueva York existen la asociación ortodoxa Gay and Lesbian Yeshiva Day School Alumni Association y la asociación conservadora Keshet que busca la inclusión de la comunidad LGTB en el judaísmo. En Israel existe la OrthoDykes (organización ortodoxa para lesbianas).

En América Latina

En Argentina, el país de América Latina con el mayor número de judíos, se encuentra aprobado el matrimonio igualitario desde 2010. Judíos Argentinos Gays (JAG), es una organización que promueve la inclusión y la aceptación de personas homosexuales que profesan el judaísmo en el país y realizan habitualmente actividades religiosas y culturales. La primera boda homosexual judía de Latinoamérica fue celebrada por una comunidad judía reformista de Buenos Aires en abril de 2016.

Hod Chile es una corporación de judíos chilenos que contribuyen a través del activismo en favor de la diversidad sexual. Adquirió notoriedad y una mayor participación en la sociedad chilena a partir del año 2012, luego de la promulgación de la Ley de Antidiscriminación denominada “Ley Zamudio”, que otorgó mayor protección a las minorías sexuales y religiosas.

En México, Shalom Amigos es una asociación de judíos pertenecientes a la comunidad LGBT. No obstante, en México; por parte de la comunidad judeo-mexicana, hay muy poca apertura respecto al tema. En ese mismo país, hay mucha polémica sobre las relaciones homosexuales y hay comunidades judías que muestran mucho mayor apertura. Existen muchos judíos abiertamente gais dentro de esta comunidad, aunque muchos prefieren permanecer en el clóset por cuestiones de presión social.

La homosexualidad en el cine judío

El Festival de Cine Judío, cuyo fundador es Arón Margolis, ha incluido en su programación películas que tienen que ver con la diversidad de vivencias y expresiones del judaísmo incluyendo la diversidad sexual. En el 2004 presentó “Temblando ante Di-s”, ahora con el apoyo de varias comunidades. En la primavera de 2005 se presentó la historia de amor de dos soldados israelíes, www.yossiandjagger.com y la película “Caminando Sobre el Agua” del director israelí gay Eytan Fox. Durante el comentario, el secretario de la embajada de Israel dijo estar satisfecho por los cambios sociales en su país hacia una mayor aceptación de la diversidad sexual. En noviembre de 2005 vino a México la pareja de abuelas lesbianas, Ruthie and Connie (Ruth Berman and Connie y Connie Kurtz), y el documental que narra sus vidas. En noviembre de 2006 se proyectó “No callarás”, documental de tres historias de mujeres lesbianas ultraortodoxas en Jerusalén. Estuvo de visita la directora Ilil Alexander y el cortometraje “Una guerra diferente”, sobre un niño de 7 años a quien le dan el papel del Rey David en una obra de teatro durante la intifada y él quiere ser la princesa.

La homosexualidad para los ortodoxos:

El judaísmo religioso ortodoxo no prohíbe la homosexualidad, sino los actos homosexuales. La homosexualidad es un impulso natural con el que nacen muchas personas, y así fue desde que existe la humanidad. Lo que la ortodoxia prohíbe es concretar esos impulsos en actos sexuales.

Según la Torá una familia se forma en base a una pareja compuesta de un hombre y una mujer casados. El judaísmo no condena solamente la relación sexual entre miembros del mismo género; prohíbe cualquier relación sexual que no sea dentro de la pareja heterosexual casada.

Hay que distinguir entre individuos homosexuales y actos homosexuales. El judaísmo ortodoxo acepta al individuo con tendencias homosexuales como miembro pleno del pueblo judío con derechos plenos. Lo que no aceptan es que estas personas homosexuales tengan relaciones íntimas.

Según la visión ortodoxa el hombre fue creado con el poder procreativo con el objetivo de usarlo para poblar la tierra. Es su deber primario. Desviar ese potencial y usarlo sólo para el placer personal atenta contra la naturaleza humana innata de dejar descendencia, ni hablar que va en contra del diseño Divino.

Para graficarlo mejor, la Torá no prohibe querer viajar en Shabat – la Torá prohibe viajar en Shabat.

Es un debate que seguirá muchos años, pero lo más importante es recalcar que para todas las corrientes una persona con tendencias homosexuales merece el mismo respeto y tiene los mismos derechos y deberes que todos.

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