Nació el AUKUS en el tenso Pacífico

Por Ricardo López Göttig

 Sorpresivamente, se anunció una nueva alianza defensiva en la región del Indo-Pacífico: el AUKUS, sigla que une a Australia, el Reino Unido y Estados Unidos, de cara hacia la República Popular China. Lo inesperado y secreto de esta novedosa alianza es que dejó afuera a varios aliados globales y regionales, que miraron con perplejidad y reaccionaron con acritud ante el anuncio.

El gobierno francés del presidente Emmanuel Macron fue el más desconcertado: tras tomar conocimiento del nuevo acuerdo de defensa, el primer mandatario llamó en consulta a los embajadores galos en Estados Unidos y Australia, siendo la primera ocasión en la que se toma esta medida política. Dato interesante, es que no hizo lo mismo con el embajador ante el Reino Unido. El gobierno francés venía negociando la venta a Australia de doce submarinos de propulsión a diesel, por un valor de unos 37 mil millones de euros, pero por este acuerdo del AUKUS, será Estados Unidos el proveedor de la docena de submarinos, pero nucleares. Este desaire público a Francia, un país que tanto hace valer su concepto de grandeza, descolocó al presidente Macron y su gabinete, en particular al ministro de Relaciones Exteriores Jean Yves Le Drian, que fue el negociador de dicho acuerdo en torno a los submarinos durante la presidencia de François Hollande, pero como ministro de Defensa. Francia es, desde el Brexit, el único país de la Unión Europea con arsenal nuclear, capacidad de despliegue militar en otros escenarios, con territorios de ultramar en los océanos Pacífico e Índico, y con un sitial permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Hace pocas semanas atrás que los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Francia y Australia tuvieron la reunión 2 + 2 para diseñar políticas comunes en seguridad, defensa, sanidad y navegación en el Indo-Pacífico.

Otro gobierno, regional, que también ha quedado descolocado, fue el de Nueva Zelanda, pero que probablemente haya respirado con alivio, ya que es política de Estado en ese país el rechazo al uso de energía nuclear con fines bélicos, y que mantiene una posición equidistante entre la República Popular China y los Estados Unidos.

Se espera una comunicación telefónica de los presidentes Macron y Biden en breve, para buscar una solución política a esta jugada encubierta. Grave traspié diplomático el de las democracias liberales en una región tensa como la del Pacífico, en donde se libra una batalla de ajedrez visible, en la que cada jugador va colocando sus piezas con precisión en procura de sus intereses.

 

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