“Si Israel hiciera algo en contra de los intereses americanos, sería un costo muy grande para Israel” Fabián Calle

El licenciado en Ciencias políticas y magíster en Relaciones Internacionales (FLACSO y Universidad de Bologna) analizó en Radio Jai el escenario geopolítico mundial en momentos en que se retoman las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán: Los países participantes en esta nueva ronda intentarán salvar el acuerdo del que se retiró el gobierno de Estados Unidos en 2018.

“Es un proceso sumamente complicado porque era un acuerdo que no tenía consenso político en Estados Unidos”, declaró Calle. Lo hizo Barak Obama muy al final de su mandato, y que estas cosas fundacionales no se deberían hacer en el último tramo, cuando el presidente “está pensando más en el bronce que en geopolíticas de largo plazo”, y obviamente, pasó que Donald Trump, al poco tiempo, lo desestimó. Lo dejó de lado con argumentos que tenían fundamento, porque era un acuerdo de corto – mediano plazo, no daba ninguna garantía de largo plazo.

Obviamente Israel y Arabia Saudita lo veían con mucho resquemor, se generaba una transferencia de gran cantidad de dinero congelado desde 1979 que estaba en manos de Estados Unidos y otros países por el tema del terrorismo, y toda esa plata fluyó hacia la economía iraní con el argumento que eso ayudaba a Irán a salir de sus problemas, al mismo tiempo que muchos pensaban que ese dinero se usaba en Hezbollah, Hamas, en los programas de misiles, lo que finalmente sucedió.

Acerca de la razón que pudo haber movido al presidente Biden a volver a “engancharse” en estas negociaciones, sabiendo de los peligrosos objetivos que persigue Irán en la región, Calle, indicó:

“La primera cuestión macro, es que a Estados Unidos le importa de manera decreciente Medio Oriente, ya la dependencia del petróleo se acabó, ya no es una variable importante. Segundo, una afinidad histórica entre Estados Unidos e Israel, que no es tan histórica, puesto que nace a fines de los años sesenta, cuando Francia, su anterior aliado se vuelca a los países árabes. Tercero, el voto judío en Estado Unidos se inclina a candidatos más fríos con Israel, como fue votando a Obama o a Biden”.

El judío americano se identifica más con la religión que con el Estado de Israel. Como cuarto tema, esa región puede ser un problema para Rusia y para Israel. Por ejemplo, la retirada de Afganistán hizo que China comenzara a tener más protagonismo en esa zona, y si eso ocurriera, uno de los actores que le va a disputar poder a Afganistán, será Irán. Son tableros muy grandes que a veces se reducen a cómo el presidente americano o israelí jueguen.

Sobre los países amenazados como es el caso de Israel, y pensar en un ataque de este a Irán, Calle señaló:

Primero que todo, el vínculo estrecho que tiene  Estados Unidos con Israel, que  es una ayuda para Israel de Inteligencia, tecnología, armamento, apoyo geopolítico, se va a mantener, pero también es un condicionamiento: “El jefe ahí es Estados Unidos”. Si Israel hiciera algo en contra de los intereses americanos, sería un costo muy grande para Israel.

Además, se fue un actor que “ladraba pero no mordía” que era Netanyahu, y que por eso le gustaba a Irán, no representaba un problema. Ahora habrá que ver lo que sucede con este nuevo gobierno de Israel que “ladra y muerde”, en el que además se enfrentan distintas opiniones, hay un debate dentro del aparato de Inteligencia y de política de Israel, que, como es una democracia, se duplican esas diferencias. “Un ataque a Irán sería sumamente conflictivo”, no tiene que ver en nada con lo que fue Irak, los márgenes de posibilidad de un ataque son reducidos, y eso Irán lo sabe y juega esa carta.

Calle cree que se va a llegar a un tipo de acuerdo, lo está negociando Rafael Grossi, exembajador argentino, director de la OIEA, una persona que conoce muy bien el tema, que viajó mucho a Irán. El equipo de Biden es profesional, que conoce muy bien “el paño” y Rusia tampoco quiere un Irán con armas nucleares; y China muestra una dupla, pero que en el fondo tampoco lo quiere´.

“No creo que esto termine en un rotundo fracaso, pero no va a ser fácil, va a ser un proceso muy complejo pero que va a tener un cierre, porque cada uno de los actores tiene un incentivo”, concluyó.

Redacción gentileza de Cita Litvak

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