Texto bíblico más antiguo alguna vez encontrado

Los descubrimientos de la arqueología bíblica en Israel han sido no menos que fascinantes. Recorramos la ladera de Hinom en Jersualén, para conocer uno de ellos: la bendición sacerdotal.
Roni Kaplan.

Bienvenidos a un cementerio, que data de más de 2600 años, de la época del Primer Templo de Salomón. Esta era una cueva -cuyo techo se derrumbó hace siglos- donde se enterraba a las personas. Tranquilos, hoy día no hay cadáveres aquí.

¿Cómo eran los entierros de los judíos hace más de 2600 años? El cuerpo de la persona se colocaba sobre un estante, tallado en la roca, junto con los objetos de valor que utilizó durante su vida. Luego de 1 año, el esqueleto con los objetos se recolectaban en un cuarto subterráneo donde, ya antes, estaban enterrados los antepasados de su familia. Algunos investigadores dicen que esta reunión familiar, se corresponde a la expresión bíblica: “Y toda aquella generación fue reunida a sus padres”. Jueces 2:10.

Pero… Cuando el arqueólogo Gabi Barkay llegó aquí hace unas décadas, se encontró con un gran problema: los ladrones de antigüedades se habían robado absolutamente todo. ¿Cómo hacemos entonces para reconstruir el pasado?

En 1979, un niño que había sido invitado a participar de la excavación, encontró la entrada a este cuarto. Cuando el equipo de arqueólogos llegó al sitio, descubrió un verdadero tesoro de más de 1000 elementos que reposaban aquí hace unos 2600 años.

En este cuarto oval, de 2 metros de altura, se encontraron restos de 95 personas que vivían en Jerusalén en la época del Primer Templo, decenas de puntas de lanza, cientos de utensilios arcilla, pero también de vidrio y de marfil- vasijas, ollas y cantaros, jarras… Cientos Joyas que vestían las mujeres de la época, descritas por el Profeta Isaías así: “Aquel día el Eterno quitará… las caravanas, los brazaletes, los velos, las cadenillas, los ceñidores, los anillos, los joyeles para al nariz”. La verdad, se encontró de todo.

Para mí, el descubrimiento más emocionante de este tesoro, fueron dos placas de plata muy pequeñitas y enrolladitas, que tomó años desenrrollarlas sin que se dañen. Al hacerlo observaron que estaba grabado sobre ellas una bendición tan judía como universal. ¡Increíble! También es la misma que digo a mis hijas todos los viernes en la noche: «יברכך ה’ וישמרך, יאר ה’ פניו אליך ויחונך, ישא ה’ פניו אליך וישם לך שלום» (Que Dios te bendiga y te guarde, que Dios haga resplandecer tu rostro sobre ti, que Dios alce su rostro, y te conceda paz).

Esta bendición sacerdotal, es el texto bíblico más antiguo alguna vez encontrado. Unos 500 o 600 años anterior a los Rollos del Mar Muerto.

https://youtu.be/pF0jyEGEvP0



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