Por Luis Fuensalida
Tras el salvajismo y la barbarie del ataque perpetrado por la organización terrorista islamista radical Hamas, el 7 de octubre ppdo., y en el ejercicio del legítimo derecho de auto defensa, Israel está llevando a cabo una amplia acción militar en la Franja de Gaza, lo que ha provocado en algunos países de Occidente, expresiones antisemitas, travestidas de antisionistas o antiisraelíes, en ciertos casos violentas, y otras, que no alcanzaron tales niveles de agresividad física, aunque si discursivas y panfletarias, y de las que no ha estado ajeno nuestro país.
Fue así, como la semana pasada, una de estas manifestaciones antisemitas, fue registrada en una foto de la vivienda ubicada en la calle Cuenca al 900, en pleno barrio de Flores, en la que muestra, que en el balcón del inmueble colgaba un cartel con la siguiente leyenda, “Fuera sionistas de Palestina esto no empezó el 7/10 Hitler quedó chiquito”. Al respecto, el inmueble fue a inicios de la década de los 90, la sede de una empresa dedicada a la venta de comida árabe, Islamic Service SRL, en cuya nómina figuraba Mohsen Rabbani, uno de los principales responsables del atentado a la sede de la AMIA en1994, sobre el que pesa una Circular Roja de Interpol.
Muy cerca del inmueble en cuestión, se encuentra en la calle Felipe Vallese al 3600, la mezquita At Tawhid de la comunidad chiita, originalmente ubicada en San Nicolas 674, establecida en 1983 con el apoyo de la embajada de Irán en nuestro país, y por iniciativa del ya mencionado, Mohsen Rabbani, y que sigue siendo un centro de divulgación de la visión islamista radical de la teocracia iraní.
Esta penetración y expansión del chiismo radical y yihadista, no se ha detenido, por el contrario, desde el 2005, con la alianza estratégica sellada entre Venezuela e Irán, protagonizada por Hugo Chávez y Mahmud Ahmadinejea, el país caribeño se ha convertido en la puerta de entrada en América Latina de esa ideología, afianzándose en el eje Cuba-Nicaragua-Venezuela-Bolivia, para desarrollar una praxis islamizada de la revolución iraní, relacionando el concepto revolucionario de la izquierda latinoamericana con la yihad, en otras palabras, una conjunción entre el internacionalismo de las proclamas revolucionarias izquierdistas, y la concepción universalista y expansionista del Islam radical.
Al respecto, es enriquecedor el trabajo del sociólogo y doctorado en RR.II. el chileno, IsaacCaro Guinspur, de la Universidad Católica de Chile, que publicó en la Revista de Investigación Latinoamericana, del 2011, un excelente análisis sobre la presencia de los movimientos chiitas en la región, en particular la relación entre la organización político terrorista libanesa Hezbollah con el Movimiento Islámico Revolucionario Venezolano y el partido Político Militar Islámico para América Latina.
En cuanto a nuestro país, la presencia y la incidencia del Islam radical chiita, es relevante y nunca se ha detenido ni deteriorado, sea por algunos importantes personajes y sus conexiones locales, como por las actividades desplegadas desde mezquitas, centros culturales, educativos y medios de comunicación, tanto dirigidos a movimientos sociales contestatarios como ámbitos universitarios.
Por el caso, el sheik Mohsen Ali, apologista de Hezbollah y vinculado a esa organización, es fundador de Comunidades Religiosas e Identidades Culturales del Instituto Patria, fue docente de idioma árabe en la Universidad de Tres de Febrero, miembro de la Asamblea Ahlul Bait, Teherán, relacionado con Mohsen Rabbani, con el dirigente piquetero Luis D´Elía y con el líder de Quebracho, Fernando Esteche, y no fue reconocido en el 2014, como miembro de la Mesa del Diálogo Interreligioso, pero sin embargo hace 28 años tiene su programa radial Al Quiblah, en una AM ubicada en la localidad de Caseros.
En cuanto a Mezquitas, además de la ya citada At Tawhid, a la que concurre Jorge Yussuf Khalil, investigado en la causa AMIA y amigo del nombrado Luis D´Elía, en San Miguel de Tucumán, la mezquita Ash Shahid o El Mártir, a cargo del sheik Mahmud Aid, está directamente relacionada con un poco conocido, pero importante personaje, el sheik Feisal Morhelí, que despliega su actividad de difundir la ideología chiita radical, tanto en nuestro país como en Chile, quién declaró, “…que en ambos países se están formando cuadros islámicos de nivel académico excelente, que servirán para proseguir la tarea de transmisión del Islam chiita…”, y este clérigo es uno de los eruditos más prominentes en Latinoamérica, es teólogo del Centro Mundial de Ciencias Islámicas de Irán, Magister en Derecho Islámico y en Filosofía y Teología Musulmana, en la Universidad Internacional Mustafá, en Qom, Irán.
La tercera mezquita es, Al Imán, en Cañuelas, P.B.A., a cargo del sheik Abdulá Madaní, quién fue imputado de albergar a Ibrahim Berro, sindicado como el terrorista suicida en el atentado a la AMIA, y en donde tiene sede la Asociación Argentina Islámica o ASAI, cuyo secretario es Alí Hasan Gandini, quién firmó un convenio de intercambio entre la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad de Teherán, y si bien no es un centro religioso, no podemos obviar al Centro de Estudios del Medio Oriente Contemporáneo o CEMOC, con sede en Córdoba y vinculado con la teocracia iraní.
Quizás, para tener una perspectiva real de esta presencia e incidencia del Islam chiita radical y yihadista, las instituciones mencionadas precedentemente, forman parte de una estructura mayor, conformada por los siguientes centros, la Asamblea Mundial de Ahlul Bait, que se reúne cada 4 años en Teherán y fija los lineamientos para Latinoamérica, el Instituto Salam, de la Universidad de las Religiones de Qom, a cargo del sheik Alí Reza Mirjalilí, que cumplió amplias tareas en El Salvador, Nicaragua, Colombia y Ecuador, y que
capacita a latinoamericanos musulmanes chiitas como docentes y teólogos, para expandir la ideología de la teocracia iraní en su países de origen, ejemplos, el argentino sheik Abdul Karim Paz o el colombiano, sheik Said Alí Montaño, pero también posee la editorial El Faro, que publica cuentos infantiles, en español, exaltando el ideario revolucionario y a figuras destacadas o mártires, como el caso del Gral. Qasen Soleimaní, muerto en enero del 2020, en el aeropuerto internacional de Bagdad, Irak, y el tercero es la Escuela Ahlul Bait, centro de capacitación de líderes, en cuyo cuerpo docente encontramos a Mohsen Rabbani.
Y esta estructura, es una muestra de la proyección geopolítica del régimen de Teherán en Latinoamérica, donde además de nuestro país, encontramos a un Chile, donde se encuentra la diáspora palestina más grande fuera de Oriente Medio, penetrada por la prédica yihadista, explotando el conflicto israelí palestino, destacándose el Centro Islámico de Las Condes, en Santiago, con programas de intercambio estudiantil con la Universidad de Qom, sumado a un aumento exponencial, desde el 2008, del personal diplomático y la adquisición de inmuebles, si hablamos de Bolivia, durante la presidencia de Evo Morales, se levantó toda restricción de visados a toda persona con pasaporte iraní, sin olvidar que en el 2011, el entonces ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, con Circular Roja de Interpol por el atentado a la AMIA, visitó oficialmente e inauguró una academia militar en Santa Cruz de la Sierra, y más recientemente, julio del 2023, con el actual presidente Luis Arce, se firmó el acuerdo con Irán, por el cual el régimen teocrático suministrará los equipos militares y armas al Estado del Altiplano, para preservar su seguridad fronteriza.
Por supuesto, la región de la Triple Frontera sigue siendo centro neurálgico de las actividades de la organización político terrorista Hezbollah, con íntimas relaciones con el Crimen Organizado Transnacional, a través del narcotráfico, de la piratería informática y del lavado de dinero, y lo ocurrido días pasados en Brasil, con la detención de tres elementos de Hezbollah que planeaban atentados contra la comunidad judía en aquel país, y que además de los aprehendidos, la Justicia brasileña libró 10 órdenes de captura, en que se debe destacar la cooperación entre la Policía Federal del país limítrofe con el Mossad, a lo que se suma un informe, fechado hace un mes, del Comando Sur de los EE.UU., que comunicaba que Brasil sería usado como plataforma logística para llevar a cabo atentados terroristas en otros países de la región, como así también para financiación de dichas actividades, demuestra que Irán y su proxi, Hezbollah, mantienen una presencia activa en Latinoamérica.
Y es por lo señalado, que no nos debe sorprender el cartel colgado en esa finca del barrio de Flores, ni las manifestaciones de apoyo a Palestina y condenando el accionar de Israel contra el terrorismo salvaje de Hamas, en el que no sólo participan integrantes de movimientos de sectores sociales contestatarios, sino que también lo hacen en el ámbito universitario, donde se han exhibido pancartas con consignas judeofóbicas o la destrucción de las fotografías de los rehenes secuestrados por Hamas, eventos que se repitieron en las facultades de Filosofía y Letras, Medicina, Psicología y Ciencias Económicas, en el que no están ajenos algunos docentes, algo que nos debe OCUPAR, promoviendo actos públicos contra el antisemitismo y de solidaridad con las víctimas del terrorismo islamista radical.
Nuestro país, el próximo 19 del actual elegirá no sólo a una persona para dirigir los destinos de todos los que habitamos esta maravillosa tierra, sino que se elegirá si Argentina se alineará con Occidente y las democracias, o será funcional a regímenes autocráticos y teocráticos, si enfrentará a las más graves amenazas a la paz y seguridad internacional, como lo son el terrorismo islamista radical, chiita o sunita, al narcotráfico y a la corrupción, en un escenario global caracterizado hoy por las crisis y conflictos armados, conflicto como al que asistimos entre un Estado democrático que lucha por su existencia y la barbarie y el salvajismo de una organización terrorista, apoyada y financiada por un Estado teocrático.
Por todo esto, finalizando la columna, algunas conclusiones: 1) el antisemitismo, disfrazado de antiisraelismo, se está manifestando de forma, en algunos casos significativamente virulenta, y que parten desde distintos sectores sociales, y del que nuestro país no está exento, 2) en particular en Latinoamérica, detrás de esas manifestaciones y de planeamientos y financiamientos de actividades terroristas, está Irán, que más allá de su retórica judeofóbica, también están sus objetivos geopolíticos en la región, estrechando sus lazos estratégicos con gobiernos como la Colombia de Petro, el Chile de Boric, o ratificando dichos lazos con la Bolivia de Arce, la Venezuela de Maduro, la Nicaragua de Ortega, la Cuba de Díaz Canel, o aprovechando el pragmatismo del Méjico de López Obrador y el Brasil de Lula Da Silva, sin olvidar las relaciones entre Teherán y el kirchnerismo, plasmado en el nefasto Memorando de Entendimiento, 3) En un desgobierno como el actual, con las vergonzosas y patéticas declaraciones y posición adoptada por una cancillería dirigida por ineptos y carentes de profesionalidad diplomática, con una comunidad de inteligencia que ha sido condicionada a pautas ideológicas oficiales, recordemos el caso del avión venezolano-iraní, en junio del año pasado, lo que muestra que actúan como acto reflejo ante una información imposible de desechar proveniente de las agencias de inteligencia extranjeras, y no como producto de una fluida y eficiente cooperación internacional contra el terrorismo, es entonces que la posibilidad de un tercer atentado no es una especulación disparatada, y 4) y no dejemos de condenar el criminal ataque de la organización terrorisa palestina Hamas y apoyar el ejercicio del derecho de legítima defensa del Estado de Israel, y solidarizarnos con su pueblo, con las víctimas y sus familias, por eso la frase elegida es del gran Albert Einstein, “…somos arquitectos de nuestro propio destino…”.- AM ISRAEL JAI!!