El 7 de octubre de este año fue un día que difícilmente se podrá olvidar. El pogrom de Hamas trajo la absoluta desolación y oscuridad.
Jujuy en el norte de la Argentina es una provincia enorme y de bellísimos parajes, pero sin vida judía.
El 8 de octubre un par de judíos conmovidos por los acontecido se contactan por WhatsApp pensando que son los únicos en la provincia. La iglesia evangélica convoca a una marcha en repudio del terrorismo. Los judíos que no se veían o conocían comienzan a reconocerse. El milagro arranca, de apoco comienzan a integrarse al grupo de whatasApp y hoy ya hay más de 160 personas en el grupo que denominaron “kehilá de Jujuy”. Mañana 8 de diciembre a dos meses se reunirán para recibir el Shabat, encender la segunda luminaria de Janucá, comer cosas ricas y compartir.
Naia Mussa es una de las impulsoras de este grupo y comentó en Radio Jai lo que significa este milagro que puede dar origen a la reinauguración de una comunidad judía en Jujuy.
La luz volverá a ser encendida en Jujuy luego de la barbarie y oscuridad.
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