Esta gran cantidad de cohetes, principalmente en el sur del Líbano, afecta significativamente lo que Hezbollah puede hacer para contrarrestar a Israel tras los acontecimientos de esta semana.
Por Yonah Jeremy Bob
Quizás no lo hayas notado porque esta vez no hubo conferencia de prensa, pero durante la noche del jueves al viernes las FDI llevaron a cabo el segundo mayor ataque oficial contra Hezbollah del año.
La destrucción por parte de la fuerza aérea de 100 lanzacohetes y 1.000 cohetes de Hezbollah, la mayoría en el sur del Líbano, no es simplemente otro contraataque, sino que tiene consecuencias estratégicas para las capacidades de Hezbollah.
Un ataque israelí “normal” elimina docenas o menos de cohetes.
Esta gran cantidad de cohetes, principalmente en el sur del Líbano, afecta significativamente lo que Hezbollah puede hacer para contrarrestar a Israel tras los acontecimientos de esta semana.
Aunque Israel todavía no ha asumido públicamente el crédito por las explosiones masivas del martes y miércoles que hirieron a entre 3.000 y 4.000 agentes de Hezbollah, incluidos altos comandantes, Hezbollah y el mundo entero han asumido que fue Israel, y el miércoles, los funcionarios israelíes estaban haciendo mucho menos para ocultarse.
Hezbollah tenía 150.000 cohetes antes de la guerra, pero no todos los cohetes son iguales, y no tenía 150.000 lanzacohetes.
Por ejemplo, Irán tiene 3.000 misiles balísticos, pero sólo entre 100 y 250 lanzadores.
El 25 de agosto, Israel destruyó alrededor de 250 lanzadores de Hezbolá y varios miles de cohetes de grupos terroristas, principalmente en el sur del Líbano.
Esto no significa que el grupo no pueda realizar grandes ataques contra Israel: todavía puede hacerlo.
Las capacidades militares de Hezbollah han empezando a debilitarse: el 25 de agosto, anoche, y según Hezbollah el martes y miércoles con los dispositivos explosivos, la calidad de cómo Hezbollah podría atacar el Estado judío en poco tiempo, es especialmente con cohetes de corto alcance hacia el norte.
Las FDI se han mostrado cautelosas a la hora de compartir cuán profunda es su penetración en el inventario de Hezbollah
Pero no hay duda de que los ataques de anoche, junto con los del 25 de agosto y otros acontecimientos de esta semana, son mucho más que un revés táctico para Hezbollah.
De manera muy real, su amplia capacidad para librar una gran guerra contra Israel, y específicamente en la frontera norte, está empezando a verse afectada.
Fuente: Jerusalem Post
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