Los judíos chinos celebran Janucá a escondidas debido a la persecución del gobierno






Los judíos de la comunidad china festejaron Janucá en secreto debido a que el gobierno del país se opone a las influencias y religiones extranjeras. El resto de los chinos del mundo que practican el judaísmo celebraron la festividad con normalidad.

Son alrededor de 1.000 personas los que forman parte de la comunidad en China, de las cuales solo 100 practican la religión. De hecho, no han tenido un rabino por más de un siglo, aunque su existencia como grupo religioso se remonta a más de mil años, habiéndose establecido en Kaifeng.Sin embargo, en su apogeo durante el siglo XVI, contaba con solo 5.000 miembros. Pero con el pasar de los años, los mismos se fueron perdiendo por razones bélicas, desastre y conversiones. A pesar de esto, la comunidad sobrevivió por la transmisión de la religión de generación en generación.

A medida que el gobierno chino, comandado por Xi Jinping, impone cada vez más medidas que van en contra de las influencias religiosas extranjeras, los pocos judíos locales se ven cada vez más acorralados.

Un judío de Kaifeng identificado solo por el alias de Amir, aseguró: “Cada vez que celebramos, tenemos miedo”. Además, agregó que festejan sin que las autoridades chinas se enteren.

Si bien las represalias contra otros grupos religiosos allí en el país oriental no han sido ignoradas, ya que las cinco religiones reconocidas por el gobierno comunista son cristianismo protestante y católico, budismo, taoísmo e islam, el judaísmo aún no lo es a pesar de su larga historia dentro del país. El liderazgo chino ya ha trabajado para borrar gran parte de esta larga historia. Esto incluye no solo la remoción de exhibiciones del museo sobre la historia de la comunidad, sino también la eliminación de cualquier rastro físico de la comunidad. Incluye también la eliminación de los restos de una sinagoga del siglo XII junto con piedras con grabados de las tradiciones y el patrimonio de la comunidad. Algunos de los cuales datan de finales del siglo XV.

Es tanto el miedo de los judíos en China que hasta temen reunirse en público, y es por eso que lo hacen en secreto. Y, de esta forma, se aseguran de tener fondos para comida y vino kosher. Al no tener acceso a las Biblias hebreas, usan Biblias cristianas y simplemente ignoran el Nuevo Testamento.

A pesar de esta gran persecución, son muchos los que piensan que no es un acto de antisemitismo. Uno de ellos es el rabino ya jubilado y presidente del Instituto Sino-Judaico Anson Laytner. Y otra es Erica Lyons, presidenta de la Sociedad Histórica Judía de Hong Kong, quien defendió la historia de aceptación y tolerancia de la fe judía en China y le dijo a The Jewish Chronicle y expresó: “De hecho, los judíos en Hong Kong … nunca han sufrido antisemitismo en absoluto”.

Por oro lado, Moshe Yehuda Bernstein, un investigador en Australia que ha escrito sobre los judíos de Kaifeng, señaló: “La historia funciona a su favor, porque los judíos fueron tratados como basura en todo el mundo, pero los chinos los aceptaron”. Y agregó: “Es algo de lo que los chinos podrían estar orgullosos, pero recientemente, en esta represión contra las religiones no oficiales, han eliminado toda evidencia histórica de una presencia judía en Kaifeng, lo cual es absurdo”.

Radio Jai 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *