El fenómeno no es nuevo. Y yo no me cansaré de denunciarlo. Los palestinos viven demonizando a Israel, envenenando la mente de su gente, inclusive de sus niños, presentando a Israel como un monstruo que existe para asesinarles y causarles todos los daños posibles.
Al celebrarse el 20 de noviembre el Día Internacional del Niño, la gran ocurrencia de la Televisión oficial de la Autoridad Palestina fue transmitir programas en horarios populares de niños con mensajes categóricos: Israel quiere deliberadamente matarlos.
Confieso que me sigo sorprendiendo, aunque debería ya estar curada de espanto.