Las Naciones Unidas han tenido sonoros fracasos en su historia, como Bosnia y Herzegovina y Ruanda, pero su incapacidad para detener los ataques de Hezbollah contra la población civil en el norte de Israel es una vergüenza injustificable. Y nos ha llevado a esta guerra demencial que pone al mundo al borde del abismo.
por Ricardo Angoso
Todo el mundo sabe que el personal que trabaja en las Naciones Unidas, aparte de bien pagado, son una cuadrilla de inútiles manifiesta. Como no podían ser una excepción, los integrantes de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) han mostrado en los últimos años una probada incapacidad para detener la guerra que ahora está en ciernes, pero, en vez de retirarse con un poco de decoro salvando el escaso honor que les queda, han preferido quedarse para ser testigos de la tragedia que ellos mismos han facilitado con su absurda y estúpida presencia.… Leer más