La estrella de Pink Floyd, David Gilmour, y su esposa, Polly Samson, volvieron a despertar una disputa de larga data con Roger Waters con un ataque feroz en las redes.
Samson, acusó a Waters de ser “antisemita hasta la médula. También un apologista de Putin y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, sincronizador de labios, misógino, enfermo de envidia, megalómano. Basta de tonterías”.
Gilmour luego compartió su tuit y agregó: «Cada palabra es demostrablemente cierta».
La publicación habría sido en respuesta a una entrevista en la que Waters, conocido desde hace mucho tiempo por su activismo anti-israelí, expresó su apoyo al presidente ruso, Vladimir Putin.
Waters dijo que estaba «realmente triste» porque sus antiguos compañeros de banda habían grabado una canción en apoyo de Ucrania, y reiteró sus comparaciones de Israel con la Alemania nazi. “Los israelíes están cometiendo un genocidio”, afirmó.
Más tarde, Waters dijo que está «al tanto de los comentarios incendiarios y tremendamente inexactos» publicados por Samson y está considerando emprender acciones legales. Gilmour y Waters se han peleado durante décadas, incluso antes de la salida de este último de Pink Floyd en la década de 1980.
Durante el año pasado, Waters defendió a Rusia por su invasión de Ucrania en febrero pasado, lo que llevó a la cancelación de conciertos planeados para Polonia.
Waters ha tenido varias polémicas en torno a su apoyo al movimiento antisemita Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) y su apoyo al gobierno sirio de Bashar al Assad, aliado a Rusia. En 2013, la Liga Antidifamación concluyó que Walters tenía puntos de vista antisemitas.
En sus conciertos, Walters utilizó en el pasado un globo en forma de cerdo con símbolos judíos, incluida una estrella de David.
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