Un alto funcionario del Ministerio de Salud dice que un comité de excepciones estudiará estos casos, que se cree que son raros.
A los israelíes que sufrieron efectos secundarios graves después de las dos primeras dosis de la vacuna COVID-19 se les podría otorgar un “Pase Verde” sin recibir una tercera vacuna de refuerzo, dijo el martes un alto funcionario de salud.
La Dra. Sharon Alroy-Preis, jefa de servicios de salud pública del Ministerio de Salud, dijo en una audiencia del Comité de Trabajo, Bienestar y Salud de la Knesset que las autoridades están investigando el tema. El profesor Hagai Levine, epidemiólogo de la Universidad Hebrea, le preguntó a Alroy-Preis, que apareció virtualmente en la audiencia, acerca de aquellos que tenían efectos secundarios graves con la primera o segunda dosis.
“Estamos estableciendo un comité de excepciones para este tema”, dijo Alroy-Preis en la audiencia. Dijo que esas excepciones no se encuentran actualmente en los protocolos para el tercer refuerzo, “pero si creemos que es necesario incluir algo en las instrucciones administrativas, podemos”.
Menos del medio por ciento de los israelíes informaron efectos secundarios significativos a su médico después de la primera y segunda dosis. El Ministerio de Salud dijo que se reportaron incluso menos efectos secundarios después de recibir la tercera dosis.
A partir del domingo, los israelíes que han sido vacunados dos veces contra el coronavirus hace más de seis meses ya no son elegibles para un “Pase Verde”, que otorga acceso a muchas instalaciones públicas, incluido el comedor interior. Según las estadísticas del Ministerio de Salud, más de 1 millón de israelíes perdieron sus Pases Verdes con el nuevo sistema.
Hasta hoy martes por la mañana, 6.150.462 israelíes habían recibido al menos una dosis de la vacuna COVID, 5.661.428 habían recibido dos dosis y 3.594.416, cerca del 39% de la población, habían recibido tres. Los israelíes que se han recuperado del coronavirus en los últimos seis meses o que recibieron una dosis antes o después de dar positivo también son elegibles para un Pase Verde.
En una reunión del gabinete el martes por la mañana, el primer ministro Naftali Bennett dijo que la lucha de Israel contra el coronavirus estaba obteniendo éxitos.
“En la campaña contra el coronavirus, parece, en esta etapa, que tenemos la ventaja”, dijo Bennett. “Todos los indicadores muestran una disminución gradual de la morbilidad”.
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud, los casos graves de COVID en Israel continúan disminuyendo, llegando a 505 el martes, la cifra más baja desde mediados de agosto. La tasa de positividad también ha disminuido en las últimas semanas, con solo el 2,7% de los que fueron evaluados el lunes dando positivo, en comparación con el 5,64% de hace dos semanas.
Pero Bennett dijo que a pesar de las cifras prometedoras, “no podemos volvernos complacientes ante este virus evasivo”, y se comprometió a seguir presionando para obtener vacunas de refuerzo y la adhesión al Green Pass en todo el país.
El primer ministro dijo que 30 millones de kits de prueba rápida están en camino a Israel para permitir el lanzamiento de un programa piloto en el sistema educativo que tiene como objetivo prevenir cuarentenas a gran escala cuando un estudiante da positivo. Según el programa, los estudiantes que estuvieron expuestos a un compañero de clase positivo no tendrán que ponerse en cuarentena si se les hace la prueba todos los días durante una semana.
Actualmente hay 37.553 casos activos de coronavirus en Israel, con 751 personas hospitalizadas, 505 en estado grave y 198 de las que tienen ventiladores. Cerca de 1,3 millones de israelíes han dado positivo por COVID desde el inicio del brote, y 7.843 han muerto.
Fuente: The Times of Israel