¿Puede Estados Unidos sobrevivir 3 años más a Joe Biden?

Es difícil tener mucha fe en los sondeos políticos, obviamente, sobre todo después de las últimas elecciones presidenciales. Las encuestas no sólo estaban equivocadas, sino que eran una locura. Nos decían cosas como que Hillary Clinton podría ganar en Texas y que Joe Biden estaba seguro de ganar en Florida.

Al final, esas predicciones no tenían ninguna relación con la realidad observable. Pero eso no significa que todas las encuestas no tengan valor. En realidad, como medida relativa a lo largo del tiempo, las encuestas pueden proporcionar mucho contexto histórico.

Así, las encuestas de Joe Biden están en el retrete ahora mismo, todo el mundo lo sabe. La pregunta es ¿por qué? Oirás a mucha gente decir que fue Afganistán, la verdadera debacle que Biden supervisó en Afganistán. La pregunta es: ¿es realmente eso? ¿Es suficiente un desastre en política exterior para dejar fuera de juego a un presidente en su primer año de mandato? He aquí algunas comparaciones.

Merece la pena observar los índices de aprobación de Gerald Ford tras la caída de Saigón. La caída de Saigón fue el momento más humillante de la historia de este país hasta ese momento. El mundo entero vio cómo los estadounidenses huían de un ejército de campesinos. Los civiles se colgaban de los helicópteros que despegaban desde el tejado de la embajada de Estados Unidos en Saigón. Fue una catástrofe. Una que se convirtió en un símbolo perdurable de la incompetencia de nuestra política exterior. Estados Unidos había pasado más de una década en Vietnam, había perdido cerca de 60.000 hombres, y después de todo eso huimos.

Y, sin embargo, en los días posteriores a la caída de Saigón, los números de Gerald Ford en las encuestas, medidos por Gallup, subieron. Su índice de aprobación aumentó del 39 al 40 %. Un mes después, a finales de mayo de 1975, el índice de aprobación de Ford subió al 51 %.

El presidente Gerald Ford supervisó una vergüenza internacional, pero los estadounidenses le dieron un pase. Todavía no habían terminado con él.

Algo muy parecido ocurrió durante la administración de John F. Kennedy. Kennedy estaba al mando durante la invasión de Bahía de Cochinos en abril de 1961, que él solo convirtió en un desastre. Ese desastre convirtió a Fidel Castro en un héroe nacional en Cuba y acercó aún más a Cuba a la Unión Soviética. Todo esto ocurrió antes de la crisis de los misiles en Cuba.

Esto no fue algo bueno para nadie. Y, sin embargo, a pesar de eso, los índices de aprobación de JFK no bajaron, de hecho, subieron del 78 % al 83 %.

La Bahía de Cochinos ocurrió en el primer año de la administración Kennedy y la caída de Saigón ocurrió después del primer año de la administración Ford. Es difícil no llegar a la conclusión de que cuando los presidentes están empezando los estadounidenses les dan un pase, incluso en las cosas importantes. Especialmente en política exterior.

Teniendo esto en cuenta, merece la pena echar un vistazo a cómo han cambiado los números de aprobación de Joe Biden durante su primer año de mandato. Es un desastre inequívoco.

Según una nueva encuesta de Quinnipiac, solo el 36 % de los estadounidenses aprueban el trabajo de Joe Biden en el cargo. La media de las encuestas de Real Clear Politics sitúa a Biden solo ligeramente por encima, con un 41 %.

Gallup sitúa a Biden en un 42 %, 15 puntos menos que hace unos meses. Deberías saber que el número de aprobación de Kamala Harris es del 28 %, que está justo al nivel de Jeffrey Dahmer.

Así que dos tercios de los estadounidenses no quieren que Joe Biden se presente de nuevo a la presidencia. Eso incluye a la mayoría de los demócratas. A los diez meses de la presidencia de Biden, los estadounidenses quieren que se vaya. Como cuestión histórica eso es inaudito.

¿Qué tan malo es? Ha llegado a ser tan grave que los estudiantes universitarios, que no suelen ser un grupo demográfico de derechas, se burlan de Biden en los partidos de fútbol…

Joe Biden es profundamente impopular. La pregunta es: ¿por qué? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Eso es lo que importa

Lo que estamos presenciando bajo el gobierno de Biden es algo que los estadounidenses no perdonarán en absoluto: el descenso de nuestro nivel de vida. Biden no solo ha avergonzado a Estados Unidos a nivel internacional, aunque ciertamente lo ha hecho. Los estadounidenses pueden pasar por alto eso como lo hicieron bajo Ford y JFK y esperar algo mejor la próxima vez.

Biden ha hecho que vivir en este país sea mucho más difícil para millones de personas. Ha hecho que sea mucho más difícil para los estadounidenses permitirse los servicios básicos, cosas como los suministros de construcción y la gasolina.

Y no ha mostrado casi ningún interés en arreglarlas. De hecho, está claro que lo está haciendo a propósito por el calentamiento global.

Un canal de noticias local de Florida habló con propietarios de restaurantes que han sentido el efecto del aumento de los precios de los alimentos, por ejemplo…

¿Qué es esto exactamente? ¿No podemos conseguir suficiente comida?

Están ocurriendo muchas cosas y una de ellas es la inflación. La inflación no es un acto de Dios, es el resultado de la política del gobierno. La Reserva Federal ha devaluado el dólar estadounidense imprimiendo demasiados dólares. ¿Por qué los imprimen? Para pagar más gasto gubernamental. Gasto que bajo la administración Biden está ahora literalmente fuera de control.

Hubo una cantidad de 10,1 billones de dólares de obligaciones de gasto en el año fiscal 2020. 10,1 billones de dólares. En 2019, que no era historia antigua, el total fue de 6,6 billones de dólares, todavía mucho, pero muy diferente a 10,1 billones.

Más gasto está en camino porque podemos gastar cualquier cantidad de dinero, tenemos la moneda de reserva del mundo. El llamado proyecto de ley Build Back Better de Biden se estima que costará más de 5 billones de dólares. La gente que está imprimiendo este dinero, el Congreso de Estados Unidos, la Reserva Federal específicamente, saben que están empeorando el problema. No les importa. De hecho, se están burlando de ti por notar que tu nivel de vida ha disminuido

La Reserva Federal de St. Louis ha publicado esta declaración, es difícil pasar por alto el desprecio, esto es real: “Una cena de Acción de Gracias que sirva carne de ave cuesta 1,42 dólares. Una porción de cena a base de soja con la misma cantidad de calorías cuesta 0,66 dólares y proporciona casi el doble de proteínas.”

Por supuesto, al ser a base de soja también se reduce el nivel de testosterona, que es todo el punto de esto. Es interesante que la Fed, que se supone que mantiene la inflación bajo control, ahora te diga lo que tienes que comer.

¿Cómo sucedió esto? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que te digan que comas bichos para detener el cambio climático? No estamos para nada lejos de eso.

En el gobierno de Biden, un montón de agencias burocráticas están de repente a cargo de tu cuerpo. Los detalles minuciosos de tu cuerpo. Lo que has comido en la cena de Acción de Gracias.

La Casa Blanca cree que la OSHA, por ejemplo, puede decirte lo que debes inyectarte en el cuerpo. Ponte la inyección o estás despedido. Hace apenas unos meses la Casa Blanca decía lo contrario. Los mandatos de las vacunas son ilegales…

Esta gente es imprudente, loca y deshonesta, y el pueblo lo aguanta. Después de todo eso, por supuesto que ordenaron la inyección. Sabían que era ilegal y al igual que vimos con la prohibición de desalojo, lo hicieron de todas formas. Entonces las aerolíneas empezaron a cancelar vuelos y los trabajadores de la salud desaparecieron porque los políticos saben más sobre el coronavirus que las enfermeras… ¿Cómo funciona eso?

Luego nos quedamos sin camioneros para recoger las mercancías de nuestros puertos. Luego se despidió a los socorristas. No se podía conseguir una ambulancia. Entonces Joe Biden se levanta en un ayuntamiento y dice que se lo merecían. La gente pequeña se está rebelando. Vamos a hacerles daño – y definitivamente les hizo daño.

Esto es un descaro. La mayoría de la gente está muy cansada de esto. No es una cuestión partidista. ¿Quieres vivir en un país funcional, o no? La pregunta es, ¿cómo vamos a sobrevivir tres años más de esto? Es una muy buena pregunta

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