Irene Shashar, superviviente del gueto de Varsovia. Foto: Parlamento Europeo.
En el gueto de Varsovia, en las hediondas alcantarillas por las que escapó de una muerte segura y en los armarios en los que se escondió durante años mientras su madre trabajaba en hogares del lado ario de la capital polaca durante la Segunda Guerra Mundial, Irene Shashar tuvo una única amiga y confidente: su muñeca Laleczka.
Hoy, con 86 años y ante el Parlamento Europeo por el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, su querida muñeca es un hilo conductor de la increíble peripecia que vivió siendo sólo una niña, cuando tras la muerte de su padre su madre le sacó del gueto de Varsovia a través de las alcantarillas hasta la casa de unos amigos donde podía hacerse pasar por no judía y trabajar para ellos.… Leer más