El ganador de la competencia peruana del Concurso Bíblico Internacional de Israel en 1981 no provino de entre los muchos cristianos devotos del país ni de la escuela judía de élite de Lima.
En cambio, el primer premio fue para Víctor Chico, un hombre autodidacta de unos treinta años que practicaba el judaísmo con una pequeña secta de nativos peruanos dirigida por un hombre llamado Segundo Villanueva. Estimulado inicialmente por la búsqueda de la verdad de Villanueva como cristiano religioso, el grupo había adoptado prácticas y creencias judías, celebraba días festivos e incluso contrató a un médico para circuncidar a los hombres. … Leer más