¿De qué está hecho un padre judío?

Nos decía Sigmund Freud: “No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre”

“Padres judíos también existen”

¿Qué es un padre? Un padre es un ser humano de sexo masculino que ha tenido descendencia directa, es decir un hijo o una hija y que tiene el logro de disfrutar de hijos e hijas maravillosos como los míos. 

Sabemos que hay diferentes tipos de padres pues también se utiliza ese término para referirse al principal prócer de una nación, al jefe de una tribu o clan familiar y en las religiones monoteístas al mismo Dios.

Me vienen a la memoria algunos padres famosos del transcurrir de los tiempos y me pregunto si se engarzan realmente con nuestras propias historias personales como hijos o padres.

¿De qué está hecho un padre judío?

Les dejo algunos episodios para que lo reflexionen a vuestro absoluto criterio, para que lo visualicen en sus interiores y espero que por ello no necesiten tomar la firme decisión de transitar por el mullido diván de su psicólogo personal.

Abraham o Ibrahim
Fue uno de los más conocidos padres desde épocas muy remotas y según el relato del Génesis, Dios le otorgó su nombre en el momento de establecer un pacto con él, que incluía su deseo de convertirlo en el origen de un pueblo del cual sería su Dios y al que le daría la tierra de Canaán como posesión perpetua.
Su padre Teraj era un comerciante de profesión, un vendedor de ídolos en la ciudad de Ur, hoy Irak. Su rebelde hijo Abraham se encargó de cuestionarle su idolatría mientras le cuidaba su negocio al destruirle toda la mercancía pretextando que esos ídolos paganos de piedra y arcilla se habían peleado entre ellos por diferencias nimias y terminaran matándose unos a los otros.
Así Abraham huyó de su padre enfurecido hacia Canaán, la tierra que Dios le había prometido para él y sus hijos, transformándose así en el primer inmigrante que subió a la Tierra de Israel.

Su hijo Isaac
El Señor ordenó a Abraham que le ofreciera su hijo en sacrificio en el monte Moriah como era usual en la práctica cananea de sacrificar al primogénito.
El patriarca se trasladó hacia dicho lugar con su hijo Isaac, subieron a la montaña mientras el niño llevaba la leña con la que sería sacrificado. En el difícil trayecto, Isaac preguntaba una y otra vez a su padre dónde estaba el carnero para el holocausto y su padre le respondía que el Señor les proporcionaría alguno.
Justo cuando Abraham iba a inmolar a su hijo, un ángel se lo impidió y le entregó un carnero que sacrificó en lugar de su hijo. La fe y confianza en Dios de Abraham era tan grande y profunda que estaba seguro de que su ser más amado, su propio hijo, seria redimido y salvado.
Así Abraham confiaba plenamente en su Padre.

Jacob y su hermano Esaú
Relatan las sagradas escrituras (Génesis 25:34) que Jacob hijo de Isaac le compró la primogenitura a su hermano Esaú por un plato de lentejas.
Lo sorprendente es que Esaú se deshizo del tan valioso legado espiritual de su padre por una simple recompensa material: ¡un guiso de lentejas!

Los hijos de Jacob
Jacob se encontraba en la tierra de Egipto mientras yacía en su lecho de muerte, reunió a sus doce hijos y justo antes de morir los bendice y se despide de ellos.
Sus hijos eran doce: Rubén, Simeón, Levy, Judá, Dan, Neftalí, Gad, Asher, Isajar, Zebulón, José y Benjamín y las tribus de Israel eran trece aunque siempre se mencionan doce pues de todos los hijos de Jacob, José heredó dos tribus, Efraín y Menashe.
Jacob fue un padre muy afortunado por poder concluir sus días de una forma tan serena, armoniosa y digna.

 Absalón
Era el hijo del Rey David y el peor enemigo de su padre.
Físicamente era perfecto y no tenía ningún defecto alguno pero envidiaba absurdamente a su padre David el poder, honor y riqueza de su reinado y deseaba apoderarse de todo por la fuerza y utilizando cualquier medio para ello.
Absalón logró aliarse con el poderoso Ajitófel, consejero y amigo de David y así comenzó la conspiración con el apoyo de muchos secuaces.
La historia termina trágicamente con la derrota de la conspiración y la muerte accidental de Absalón y el amargo dolor de un padre traicionado por su propio hijo. Un rey David que había solicitado encarecidamente a sus generales que capturen vivo a Absalón, que no maten a su hijo más amado.

José de Nazareth (José .יוֹסֵף)
José era un judío de condición humilde y perteneciente al linaje del rey David. Para el cristianismo y diversos estudiosos, fue el esposo de María la madre de Jesús de Nazaret y padre terrenal de Jesús. Ejerció el oficio de artesano o carpintero, profesión que habría también enseñado a su hijo.
Jesús era el hijo de José, nacido en el seno de una familia judía, vivió y predicó como un judío y hasta su muerte nunca se imaginó (ni siquiera en sueños) abandonar el judaísmo y nunca llegó a pensar que estaba creando una nueva religión.
El padre José y su hijo Jesús nacieron y se formaron en las tradiciones judías, habían estudiado los escritos de los grandes sabios de su pueblo y allí aprendieron el primer mandamiento de Moisés “No tendrás más Dios que a Mí” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Sigmund Freud, “Moisés y la religión monoteísta”
Sigmund Freud fue un médico neurólogo, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Se dedicó a investigar muchos de los pasajes bíblicos en los que la relación paterna filial se identifica con la relación con Dios, acentuada por innumerables pasajes que identifican la relación con Dios con la relación con los padres:
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre; Átalos siempre en tu corazón, Enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes” (Proverbios 6:20-22).

 “Carta al padre”
Franz Kafka decidió un día escribirle una carta a su padre, una dramática carta que nunca alcanzó a llegar a sus manos.
La vida de Kafka quedó marcada para siempre por la rigidez y autoritarismo de su padre, que en un intento de educarle mejor, hizo de la vida de su hijo un verdadero drama “kafkiano”, con las graves consecuencias de que nunca más llegaría a estar seguro de sí mismo.
En esta verdadera pieza literaria le endilga y reprocha el haber intentado hacer de sus hijos lo que no querían ser, obligándolos a tomar por un camino muy diferente del que ellos deseaban.

 Superman o Kal-El (La voz de Dios)
Superman proviene del planeta Kriptón y Jor-El (Hoyo de Dios) era su padre, un sabio científico que advirtió de la inminente destrucción de Kriptón pero nadie lo escuchó, a semejanza de los profetas de Israel que anunciaron la destrucción y la diáspora del pueblo hebreo.
Como vemos, su planeta de origen fue destruido por una gran catástrofe y fue salvado como en la canasta de Moisés de la destrucción, en un arca que es enviado al planeta Tierra. El bebé fue encontrado y adoptado por los esposos Kent, sus nuevos padres, quienes lo llamaron Clark Kent.
Al crecer, Clark fue descubriendo habilidades y poderes sobre humanos. Clark se convierte así en Superman, haciendo uso de sus asombrosos poderes para luchar por la verdad y la justicia.

 “La vida es bella”
O “La vita è bella” es una emocionante película dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, ganadora de tres Oscar y basada en el libro “Al final derroté a Hitler”, de Rubino Romeo Salmoni.
Guido Orefice es un joven padre judío italiano que es deportado a un campo de concentración nazi junto a su hijo Josué de tan solo cinco años. Allí, con tal de salvar la vida de su hijo le hace creer la fantasía de que todo se trata de un juego y que pueden ganar un premio si consiguen mil puntos. Inmersos en el peor tragedia de la historia de la humanidad, termina auto sacrificándose para salvar a su pequeño hijo.

¡De todo esto esta hecho un padre judío!

Dr. Guido Maisuls

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