La israelí NanoScent ha desarrollado una prueba de COVID-19 que utiliza un sistema olfativo basado en sensores a nanoescala, diseñado para detectar el patógeno en sus primeras etapas. La empresa ha demostrado una tasa de éxito del 90 por ciento en el diagnóstico de la enfermedad.
El desarrollo de la prueba fue financiado por la Autoridad de Innovación de Israel y el Ministerio de Salud, informó el sitio de noticias Ynet.
El kit incluye un componente perecedero que se conecta a la nariz, fabricado por la empresa israelí Netafim, y componentes electrónicos fabricados por la empresa surcoreana DreamTech para detectar la enfermedad en 30 segundos.
El kit de NanoScent absorbe los vapores de los procesos de descomposición que ocurren cuando el contagio de COVID-19 penetra en la nariz o la faringe de la persona. La prueba también detecta a portadores de coronavirus asintomáticos incluso cuatro días después de la infección inicial.
El producto piloto ha sido probado con éxito entre decenas de pacientes en el Centro Médico Sheba. También se ha utilizado en varios sitios de prueba de Maguén David Adom en todo el país, así como en varios hospitales como Ichilov en Tel Aviv y Poriya en Tiberias.
De acuerdo a la compañía, la prueba no pretende reemplazar el diagnóstico del virus basado en hisopos, sino más bien dar una indicación inicial de la infección, al igual que la medición de la temperatura que se realiza fuera de diversos establecimiento.
Estas pruebas de primera línea, explica NanoScent, pueden ser utilizadas en lugares concurridos, como en entradas de aeropuertos, lugares de trabajo, eventos culturales, estadios e instituciones educativas.
La empresa ya ha recibido varias consultas de importantes compañías de todo el mundo que desean adquirir el producto.
Mientras tanto, se han desarrollado otros dos kits de prueba de origen israelí. El primero es una prueba de aliento desarrollada por científicos de la Universidad Ben-Gurión del Néguev en Be’er Sheba.
La prueba diagnostica el coronavirus en un minuto, y respalda automáticamente los resultados en una base de datos a la que pueden acceder las autoridades para facilitar la priorización y el cuidado de los pacientes.
Los resultados de las pruebas realizadas en 120 pacientes clínicos, mostraron un 90 por ciento de precisión en el diagnóstico de la enfermedad en comparación con la prueba PCR realizada con hisopos.
El segundo es una prueba desarrollada por las empresas israelíes NextGen y Scantech, y se está probando en el Hospital Meir de la ciudad de Kfar Saba.
Esta prueba detecta el coronavirus a través de la exhalación, y utiliza biomarcadores relacionados con el contagio para proveer el diagnóstico en aproximadamente un minuto.
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