HAFTARA PINJAS – IRMIAHU 1:1-2:3
La luz al final del camino
Esta semana estamos leyendo una Haftará especial, dado que la Parashá de Pinjas la estamos leyendo después del 17 de Tamuz. Entonces antes de adentrarnos en lo que nos dice el Profeta Irmiahu (Jeremías) esta semana, me parece oportuno que profundicemos en el significado de estas tres semanas que comenzaron el 17 (hoy es 24) y terminarán el 9 de Av, con Tisha ve Av sin lugar a duda la fecha mas triste de nuestro calendario hebreo.
Les adelanto que nos estamos metiendo en un tema oscuro y angustiante, ya veré como hago hasta el fin de este comentario para encontrar la LUZ al final del camino.
Volviendo al tema estas tres semanas se denominan Tlata de Purianuta (semanas de aflicción). Entre varios acontecimientos que sucedieron este día voy a resaltar los dos más conocidos. El primero vemos a Moshé bajando del monte, que se encuentra con un pueblo descarriado delante del Becerro de oro y en un momento entre el enojo y la impotencia, termina rompiendo las dos tablas recién escritas.
Y el segundo es que en esta fecha se abre una brecha en las murallas que protegían a Yerushalaim y comienza el sitio de la ciudad, que terminará con la destrucción del primer Beit Hamikdash.
Volviendo a ver qué nos trae el profeta en el mensaje de esta semana vemos que Irmiahu escucha una voz divina que le advierte lo que sucederá “Desde el norte comenzará a desatarse el mal para los habitantes de la tierra” y luego completa el predicamento diciendo “mi juicio a ellos por toda su maldad, por haberme abandonado hicieron humo a dioses ajenos…”.
Como siempre sucede, el profeta no fue escuchado. Irmiahu era un personaje resistido por las autoridades políticas de la época, por sus mensajes apocalípticos. Era considerado una persona incómoda y políticamente detestable.
De hecho, hasta estuvo encarcelado durante algún tiempo. Otro detalle para tener en cuenta es que el profeta Irmiahu fue el autor de la Meguilá Eijá, el libro de las Lamentaciones que se lee en Tisha ve Av.
Con todo este panorama no hace falta que les cuente como termina la historia. Así que ahora deberé abocarme a ver como salimos de este pozo. Siempre hay una salida.
El último versículo de la Haftará nos dice “Santo es Israel para Hashem, primicia de su cosecha. Quienes lo devoren serán culpables, el mal se avendrá sobre ellos, palabra de D´s”.
Aquí comprendemos, que podremos volver del exilio, expiar las culpas y reconstruir un nuevo templo para D´s.
Por esta razón después del 9 de Av y hasta Iom Kipur tenemos siete semanas de consuelo (Shiva de Nejmata) que terminan con la expiación final la noche de Nehilá.
Entonces mis amigos, que estos días de aflicción nos sirvan para revisar las fisuras de nuestras murallas protectoras personales y poder hacer las correcciones, para no llegar a momentos peores, escuchemos las profecías de Irmiahu y veamos la luz al final del camino.
Ari Alster