Según el historiador Walter Laqueur, ha habido al menos 150 casos registrados de libelos de sangre (acusaciones de asesinato ritual) contra judíos que resultaron en su arresto y / o ejecución. (El primero fue en Norwich, Inglaterra en 1144).
Desde 1736 hasta 1753 hubo muchos casos de difamación de sangre en toda Polonia, lo que resultó en “una gran cantidad de víctimas inocentes que perecieron en una gran tortura”, escribe el Dr. David Jakubowicz. “Cada niño cristiano que murió por razones poco claras, como un accidente, un acto criminal vago y similares, fue un ‘Corpus delicti’ en un juicio por ‘libelo de sangre’ contra un judío que … vivió cerca de donde ocurrió el incidente.”
La primera ola polaca tuvo lugar en esta fecha en 1736, después de que una mendiga vista cerca del cadáver de un niño en Posen fuera arrestada y torturada para “confesar” que había vendido al niño a los ancianos de la sinagoga local.
Numerosos líderes judíos de Posen fueron arrestados, torturados, asesinados o encarcelados hasta que una comisión judicial los liberó después de cuatro años.
“El avance de la civilización no provocó la desaparición de la idea absurda … Incluso hoy la infección continúa latente”. -Cecil Roth, 1934