El 23 de septiembre de 1939 falleció Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, de cáncer de paladar.
Nació el 6 de mayo de 1856 en el seno de una familia judía en Pribor, ciudad de Moravia, territorio que pertenecía al Imperio Austro-húngaro y que hoy es parte de la República Checa.
Fue el mayor de seis hermanos (cinco mujeres y un varón) y tenía además dos hermanastros de un matrimonio anterior de su padre, quien lo inscribió como Sigmund, según su certificado de nacimiento y le agregó un nombre hebreo, Schlomo (Salomón) según una inscripción manuscrita en el TaNaJ (biblia hebrea) de familia, una tradicional costumbre judía de épocas pasadas.
Freud nunca utilizó su nombre hebreo y a partir de 1875 modifica su nombre de pila por Sigmund, por el que es conocido mundialmente.
En 1860 su familia se traslada a Viena donde se esfuerza para que sus hijos tengan una buena educación, y Sigmund Freud ingresa en 1873 a la universidad de Viena para estudiar medicina, graduándose como médico en 1881. Estudiante poco convencional- su carrera universitaria transcurre en un medio hostil a los judíos, por el antisemitismo existente tanto en los claustros como en la sociedad vienesa– es considerado brillante por sus profesores, en especial por el director del Instituto de Fisiología de Viena, profesor Ernst Wilhelm von Brücke, de quien es su asistente desde 1876 hasta 1882.
El año siguiente comienza a trabajar en el Hospital General de Viena como investigador médico, siendo uno de los pioneros en el uso terapéutico de la cocaína como analgésico local, y en 1984 publica el trabajo Über Coca (Sobre la coca), al que sucedieron varios artículos más sobre el tema, y su aporte a la medicina de ese entonces fue utilizado en operaciones quirúrgicas.
En 1886, Freud se casó con Martha Bernays y abrió una clínica privada especializada en desórdenes nerviosos. Comenzó su práctica para tratar la histeria y la neurosis utilizando la hipnosis y el método catártico; métodos que descarta para utilizar el de asociación libre, que desarrolla entre 1895 y 1900, en la que anima a sus pacientes a verbalizar sin censura cualquier ocurrencia que pasara por su mente, basándose en su experiencia al tratar a personas histéricas.
En 1899 publica Die Traumdeutung (La interpretación de los sueños), texto que es considerado como el comienzo del psicoanálisis, teoría que es rechazada en sus inicios, pero que luego es aceptada en ciertos ámbitos médicos, siendo por primera vez reconocido como el “padre del psicoanálisis” en 1902 al ser nombrado Profesor extraordinario del Imperio Austro-húngaro. En los Estados Unidos su teoría fue reconocida siete años después.
Este explica la existencia del inconsciente y desarrolla un método para conseguir el acceso al mismo, tomando elementos de sus experiencias previas. Como parte de su teoría postula también la existencia de un preconsciente, que escribe como la capa entre el consciente y el inconsciente; sosteniendo que las personas tienen pensamientos y sentimientos muy dolorosos que no pueden soportarlos al igual que los recuerdos asociados a ellos y que por lo tanto los expulsan del consciente para almacenar en el inconsciente manteniéndolos reprimidos, pero afectando su actividad. Teoría está a que se refiere casi toda su obra, principalmente en sus Trabajos sobre metapsicología.
Freud también estudio cómo funciona la mente humana, proponiendo que la misma posee una estructura dividida en tres partes: el Ello, el Yo y el Superyó. Otra de sus postulaciones es que la dinámica entre estas tres partes se producen mediante un proceso que denominó pulsiones, existiendo fundamentalmente dos antagónicas: Eros o pulsión de vida, pulsión sexual tendiente a la preservación de la vida y Tánatos o pulsión de muerte.
En Viena, donde funcionaba la Asociación Psicoanalítica, que Freud fundara, surgen divergencias y primero se aparta – en octubre de 1911 – Alfred Adler junto a otros seis de sus seguidores quienes no concuerdan con el desarrollo de su doctrina psicológica y en 1914, previo al inicio de la Primera Guerra Mundial, renuncia a su afiliación Carl Gustav Jung, generando una división profunda entre los seguidores del psicoanálisis. Jung es quien dos décadas después será considerado el principal teórico psicoanalista por el nazismo.
Sigmud Freud era un adicto a los cigarros puros, fumaba varios durante cada día, y en 1923 le diagnosticaron cáncer en su paladar, por el que fue operado en 33 ocasiones. Pese a esta enfermedad continuó trabajando como psicoanalista y casi hasta su fallecimiento escribió y publicó un gran número de artículos, ensayos y libros.
Los nazis lo consideraron un enemigo tanto por su condición de judío como por el desarrollo de sus teorías psicoanalíticas y luego del Anschluss (la unificación de Austria con el Tercer Reich alemán) el 12 de marzo de 1938, la Gestapo comenzó a intimarlo tanto a él y su familia, requisando su casa particular y su clínica, como así también deteniendo a su hijo Martín por un día e interrogando largamente a su hija Ana. Ya con anterioridad los nazis habían quemado públicamente sus libros y demás artículos por él publicados.
Si bien Freud no deseaba abandonar Viena, ante el cumulo de intimación y la opinión de sus discípulos, especialmente los estadounidenses, decidió trasladarse a Londres, lo que las autoridades nazis aceptaron así como también a que se llevara su biblioteca y parte del mobiliario de su casa vienesa, debido a la presión internacional, radicándose en la ciudad capital de Gran Bretaña, el 6 de junio de 1938, donde trascurrieron sus últimos meses de vida.