Un gran cambio sucedió en 1855, cuando Alejandro II subió al poder, heredando, como el resto de los zares lo hicieron en el pasado, un imperio lleno de pobreza sumergido en el atraso.

Sin embargo, Alejandro II tenía una mentalidad distinta a la de sus predecesores, inició nuevas reformas y en cada una de ellas se podían ver sus progresistas y nobles intenciones, tanto, que en 1861 abolió la servidumbre. Pero a pesar de que Alejandro II era un libertador, existían grupos revolucionarios que querían asesinarlo y después de varios intentos, lo lograron, el 13 de marzo de 1881 un atentado terrorista terroristas terminó con su vida.

El hijo de Alejandro II, Alejandro III subió al poder de inmediato y volcó toda la venganza sobre los judíos. Emitió las conocidas leyes de mayo dificultándoles aún más la vida laboral y cotidiana, sin embargo, la mayor crueldad se desató en los pogromos, masacres iniciadas por el Zar, permitidas por la policía y ejecutadas por la población, que terminaban en masacres en las que los judíos eran asesinada por la muchedumbre sin ningún tipo de piedad ni de control.

Tal vez en ese entonces nadie lo hubiera creído pero el escenario empeoró todavía mucho más para los judíos.

En 1903, ya bajo el gobierno del Zar Nicolás II fueron publicados los Protocolos de los sabios de Sión, un texto que acusaba a los judíos de realizar una gran conspiración, el proceso siempre secreto e internacional tenía el objetivo de apoderarse del control mundial.

Con el paso de los años se comprobó que lo escrito en los protocolos era un plagio y una farsa total, sin embargo, en su momento el texto logró aumentar más la cantidad de masacres contra las comunidades judías sin ninguna entidad o autoridad que les haga justicia.

Los progromos antisemitas rusos surgían con una violencia indescriptible en distintas regiones y por supuesto que provocaron en los judíos diferentes reacciones: Algunos decidieron emigrar, quedaba claro para ellos que en Rusia las cosas nunca iban a cambiar, mientras otros, se unieron a una corriente ideológica revolucionaria, llevaría tiempo, pero estaban decididos a quitar del poder a ese cruel sistema zarista, aunque aquel reto, implique arriesgar la vida.

https://youtu.be/SDH3jlDEdLY

Nadia Cattan / Enlace judío