Por ello, resulta de mucho interés la hipótesis de que Colón habría sido miembro de una familia judeo-catalana de apellido original Colom, que habría huido de España en el marco de las persecuciones de 1391, para establecerse en Génova. Allí habría nacido Cristóbal, y desde allí habría comenzado su carrera como marinero.

Simon Wiesenthal propuso que este Colón judía habría tenido la intención de encontrar una ruta hacia el extremo oriente (Catay, nombre que se le daba a China en esas épocas), para poder desalojar a los judíos españoles y llevarlos a un lugar donde pudieran vivir sin la represión que sufrían en territorios cristianos o musulmanes.

Era una idea relativamente frecuente, inspirada en las crónicas de viaje de Benjamín de Tudela y de Marco Polo, que habían referido la existencia de grandes, prósperas y, sobre todo, libres comunidades judías establecidas desde el territorio de la India y más hacia el oriente.

El plan de Colón —si fue ese— no funcionó porque en su viaje se topó con algo que no se esperaba: un continente nuevo. Pero a la larga, el éxodo judío sí se realizó, y entre los siglos XVI y XVII una buena cantidad de católicos que practicaban el Judaísmo en secreto se estableció en la Nueva España.

Irving Gatell nos explica cómo ello provocó un fenómeno social sumamente complejo, conocido como Cripto-Judaísmo, cuyas consecuencias aún se resienten en la actualidad en la sociedad hispanoamericana.

www.facebook.com/watch/?v=986691481807189

@enlace judío