Por primera vez desde la fundación del Estado de Israel, la población judía del país cayó por debajo del 74%, según el Centro de Política de Inmigración de Israel (IPC), que citó datos de la Oficina Central de Estadísticas.
El número de inmigrantes judíos también alcanzó un mínimo histórico este año, con el 33,8% del número total de nuevos inmigrantes, según el IPC.
La Oficina Central de Estadísticas clasificó a los israelíes de tres maneras: judíos, árabes y otros. La categoría Otros incluye cristianos no árabes y aquellos que no tienen una clasificación de religión con el Registro de Residentes.
La población judía en Israel disminuyó del 74,1% en 2019 al 73,9%, una caída del 0,2%. La mitad de la caída en la proporción de la población judía (0,1%) se debe al aumento de la población árabe y la otra mitad se debe a un aumento en la proporción de la población de la categoría Otros, según el IPC.
La inmigración a Israel disminuyó significativamente durante 2020, principalmente debido a la pandemia de coronavirus. Intentando limitar la propagación del virus, Israel cerró sus fronteras varias veces, prohibiendo los visitantes de países extranjeros en diferentes ocasiones. Además de afectar la industria del turismo del país, el paso tuvo un efecto dramático en las personas que buscaban o podían hacer aliáh (emigrar a Israel).
“Este año también, la proporción de la población que es judía siguió reduciéndose a un ritmo rápido”, dijo el director del IPC, Yonatan Jakubowicz, quien continuó diciendo que Israel debe tener una política de inmigración responsable y estratégica que “protegerá los intereses de Israel”, como un estado judío y democrático “.
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