Insólita queja de Tailandia por una campaña israelí para la liberación de los rehenes en Gaza

El ministro de Exteriores de Tailandia, Parnpree Bahiddha-Nukara, ha convocado a la embajadora de Israel en Bangkok para expresar su «descontento» por una campaña organizada por la delegación diplomática donde pedían en la capital tailandesa la liberación de las personas que aún permanecen secuestradas por Hamás.

El jefe de la diplomacia tailandesa indicó este martes desde Suiza, donde asiste al Foro de Davos, que la embajada israelí no había solicitado permiso para organizar la campaña del pasado viernes, que incluyó una caravana de tuk-tuk con fotografías de los rehenes, incluidos ocho tailandeses.

La insólita decisión, según Parnpree, se debe a que la campaña podría afectar a la negociación para la liberación de los tailandeses, recoge el canal público Thai PBS.

«Estamos negociando la liberación de los rehenes tailandeses, por lo que no queremos crear ningún problema o malentendido entre los países interesados al indicar que apoyamos a cualquiera de los dos países en conflicto», subrayó Parnpree, obviando que Hamás es una organización terrorista.

Ante la ausencia del ministro, la embajadora de Israel, Orna Sagiv, se reunirá en una fecha no precisada con el secretario permanente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Sarun Charoensuwan.

Al menos 31 tailandeses fueron secuestrados por el brazo armado de Hamás durante el brutal ataque terrorista contra poblaciones del sur de Israel del pasado 7 de octubre, que se saldó con más de 1.200 muertos, incluidos 39 tailandeses, y más de 240 secuestrados, de los que 136 aún permanecen cautivos en Gaza.

Durante la tregua entre Hamás e Israel efectiva a finales de noviembre, el grupo terrorista liberó a 110 personas, incluidos 23 tailandeses que, tras superar una serie de reconocimientos médicos, regresaron a su país.

La liberación de los rehenes tailandeses se debe a la negociación paralela de las autoridades del país, que se reunieron con representantes del grupo terrorista en Irán. Los trabajadores de la nación asiática en Israel, que ascendían por entonces a unos 30.000, fueron uno de los grupos de extranjeros más afectados por el ataque de Hamás. Aun así, Bangkok apuntó contra Israel por la campaña.

Agencias contribuyeron a este artículo de AURORA.