No sólo fue un hombre de visión e ideales sionistas, sino también un pionero y hombre de palabra, Ben-Gurion regresó para establecerse en el desierto del Néguev después de retirarse de la vida pública, y pasó sus últimos años allí hasta su muerte en 1973.
Mirando desde su modesto hogar en el Kibbutz Sde Boker, el primer primer ministro de Israel, David Ben-Gurion, anhelaba “hacer florecer el desierto”.
“Es en el Néguev donde se pondrá a prueba la creatividad y el vigor pionero de Israel”, dijo el primer ministro.
Animado por esos ideales sionistas desde hace una década, el Instituto Nacional de Biotecnología en el Néguev, ubicado en Beer Sheba, se ha movido silenciosamente para promover la creatividad y el vigor pionero citados por Ben-Gurion.… Leer más