El Estado de Israel no existió durante la primera y segunda revolución industrial, y fue sólo una entidad naciente cuando la tercera revolución marcó el comienzo de una nueva era de la información.
Dado el modesto tamaño de Israel, nunca estuvo destinado a convertirse en una potencia manufacturera mundial. Sin embargo, su innovación tecnológica lo ha convertido en un destacado impulsor de la cuarta revolución industrial, conocida como Industria 4.0, que está digitalizando la producción mundial y las cadenas de suministro.
Las empresas de nueva creación israelíes fueron el tercer receptor principal de inversiones de capital de riesgo en tecnologías de la Industria 4.0 el año pasado, superadas sólo por los Estados Unidos y China.… Leer más




