La filantropía y la acción social son pilares del judaísmo. La tzedaká (justicia social) y el tikun olam (reparación del mundo) son valores que se aprenden desde la cuna. Un judío debe destinar por lo menos el maazer (10 por ciento de sus ingresos) a obras de caridad.
Maimónides establece siete grados para la tzedaká, en el que el más alto es realizarlo (beseter) de manera anónima y proporcionándole al beneficiario la posibilidad de generar en el futuro su independencia económica
No es casual que tantos hospitales, organizaciones de beneficencia, museos, fundaciones y otros, sean beneficiados o establecidos desde el aporte de judíos.… Leer más