¡A comer…! ésta debe ser una de las invitaciones más reiteradas en estos repetitivos días en cuarentena, de allí que sea positivo reflexionar sobre el valor de las tareas culinarias y los sentimientos implícitos en el acto de compartir sabores aprovechando que las casas hoy cuentan con comensales de asistencia perfecta.
Y así es como hoy cobra máxima importancia el ritual de sentarse todos a la misma mesa, rutinas a veces postergadas por culpa de horarios y ritmos dispares que nos impiden participar del aleccionador diálogo interfamiliar incluso con afectos físicamente lejanos a través de videollamadas en vivo y en directo.… Leer más