Desde el año 2009 el sitio donde habitó María Magdalena está revelando su valor histórico y arqueológico.
Luego de miles de años de relativo anonimato, el pueblo de Magdala comenzó a revelar sus rasgos más significativos. En el año 2009, el padre mexicano Juan Solano del Notre Damme Center de Jerusalén, quiso construir una posada para peregrinos a orillas del mar de Galilea y compró un modesto hotel de bungalós que providencialmente se puso en venta en ese momento.