El acuerdo para normalizar las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos denota sin lugar a duda el ocaso de una era y el nacimiento de otra nueva, incluyendo la aceptación del Estado judío por parte del mundo árabe como un actor político, económico y militar legítimo en la región.
Entre tanto, los palestinos, profundamente divididos, observan impotentes e indignados como sus hermanos árabes hacen fila para mejorar sus vínculos con Israel.
De hecho, algunos líderes palestinos han depositado sus esperanzas en un eventual triunfo del Partido Demócrata en las próximas elecciones norteamericanas, el 4 de noviembre, que haga retroceder el tren de la historia, cuando en realidad es precisamente el temor al ascenso del entorno del senador Joe Biden lo que ha precipitado la alianza entre Jerusalén y Abu Dabi.… Leer más