Ilustraciones encontradas en un libro que durmió durante décadas en un depósito municipal de una pequeña ciudad del norte de Israel, y recientemente restauradas, muestran cómo podría haber lucido, a los ojos de sus contemporáneos, el primer Templo de Jerusalén.
Y el libro, del que se conocen solamente cinco ejemplares (uno de ellos en el Museo del Louvre, en París), fue mandado a preparar por el barón Edmond James de Rothschild para entregarlo como regalo para pobladores de las colonias agrícolas judías que se instalaron en la zona a fines del siglo XIX.… Leer más