Un equipo de científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison está tratando de transformar el mundo de una economía del carbono a una economía del nitrógeno. En un planteamiento extremadamente innovador apoyado por el Departamento de Energía de Estados Unidos, los investigadores han identificado una forma de convertir el amoníaco en gas nitrógeno en una reacción que crea energía y no requiere ningún aporte energético en sí. Este descubrimiento forma parte de una tecnología incipiente que está muy lejos de la viabilidad comercial, pero que es muy prometedora para un mundo que trata furiosamente de descarbonizarseLos hallazgos se han publicado recientemente en la revista científica Nature Chemistry en un artículo con el llamativo título «La formación espontánea de N2 por un complejo de dirutenio permite la oxidación electrocatalítica y aeróbica del amoníaco».




