Cuando Yosef Abramowitz hizo aliá, eligió establecerse en medio del valle del desierto de Aravá, donde aprovecharía el sol abrasador para construir campos solares; ahora, Abramovitz está llevando esa tecnología a las zonas rurales de los países en desarrollo.
El 24 de agosto de 2006, cuando el sol se asienta en el valle del desierto de Aravá, en Israel, en un pequeño kibutz al norte de Eilat, la puerta de la camioneta se abre y el calor de 40 grados golpea a Yosef Abramowitz, quien acababa de hacer aliá desde los Estados Unidos.… Leer más
