Según los negociadores internacionales de paz habituales, todos saben el final del juego para resolver el conflicto israelo-palestino, exactamente lo que cada parte debe conceder para un tratado final. Mencionan que todo lo que se necesita es que Israel se retire a las líneas de 1967 con pequeños ajustes, con el este de Jerusalem como capital del nuevo Estado palestino. Si tan solo Israel ofreciera eso, la paz reinaría.
Pero los diplomáticos se enredan, encontrando maneras de racionalizar la intransigencia palestina, tratando de explicar el hecho de que todas esas concesiones ya se ofrecieron a la Autoridad Palestina en el 2001 y 2008 y fueron rechazadas rotundamente.… Leer más