Como académico del Reino Unido nacido en Dubai de padre palestino y madre libanesa, Heba Nabil Iskandarani tenía muchas identidades nacionales potenciales.
Lo que le faltaba, sin embargo, era un pasaporte.
A los 26 años, profesora de arquitectura en la Universidad de la Ciudad de Birmingham, Iskandarani fue apátrida durante la mayor parte de su vida, poseyendo solo un documento de viaje libanés que la define como refugiada palestina.
Pero después de descubrir que su padre palestino tenía raíces judías que se remontan a España, Iskandarani pudo reclamar la ciudadanía española gracias a una ley de 2015 que prometía naturalizar a cualquiera cuyos ancestros judíos huyeran de la Inquisición española.





