El 21 de septiembre, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abás, telefoneó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y le pidió que enviara observadores a las elecciones palestinas –si es que se celebran.
La llamada tuvo lugar mientras Turquía albergaba un encuentro entre la facción de Abás, Fatah, y los islamistas de Hamás, apoyados por Irán. Se ha informado de que las partes acordaron celebrar las desde hace tanto tiempo demoradas elecciones a la Presidencia de la AP y al Consejo Legislativo Palestino.
La petición de Abás sorprendió a muchos palestinos y árabes, principalmente porque Erdogan manipulo los comicios presidenciales y legislativos turcos de 2018: poco después de que las votaciones concluyeran, miles de usuarios de Twitter utilizaron el hastag#Erdogan_amañó_las_elecciones para acusar al presidente turco de perpetrar un pucherazo.