Una situación tensa, así comienza Parashat Vaishlaj. Yaakov envía a su hermano mensajeros, una especie de ángeles, para saber cómo poder enfrentar a Esav, el hermano al que le arrebató de la primogenitura, comprándosela a cambio de un plato de lentejas. Los enviados le contestan a Yaakov, que su hermano también se está preparando para el encuentro y que hay 400 hombres con Esav. Yaakov les ordena a los mensajeros en cierto modo, que le ofrezcan a su hermano Esav, parte de la riqueza que ha ganado en estos años.
La escena estremece a Yaakov, su hermano se alista a su encuentro con nada menos que 400 hombres, pasaron décadas desde la última vez que se vieron, más que la distancia, fue el enojo, la envidia y el odio lo que los alejó el uno del otro.… Leer más


