Investigadores de Israel revelan complejas interacciones entre las enfermedades cardíacas y el cáncer, con la esperanza de que sus hallazgos conduzcan a un mejor tratamiento para ambas afecciones.
Un sorprendente descubrimiento del Prof. Ami Aronheim y su equipo demuestra que, en ausencia de tratamientos anticancerígenos, el desarrollo del cáncer podría mejorar la función cardíaca y reducir la fibrosis (el proceso de cicatrización que endurece el músculo cardíaco).
