SIRIA — Las esperanzas de encontrar más sobrevivientes se desvanecieron este jueves después del terremoto que mató a casi 20.000 personas en Turquía y Siria, cuando la primera ayuda de la ONU llegó a las zonas controladas por los rebeldes sirios.
El frío intenso ha dificultado la búsqueda de cuatro días de miles de edificios derrumbados y ha amenazado la vida de muchas víctimas del terremoto que no tienen refugio ni agua potable.
Por AFP
Familiares revisaban las bolsas para cadáveres en el estacionamiento de un hospital en la ciudad de Antakya, en el sur de Turquía, en busca de familiares desaparecidos, una indicación de la magnitud de la tragedia.… Leer más