Un dispositivo policial desplegado en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que sufrió en 1994 el peor ataque terrorista de la historia en suelo argentino, descartó la presencia de explosivos tras haber recibido una amenaza de bomba, informaron fuentes oficiales.
Según fuentes de la Policía Federal Argentina, a las 14:22 horas (17:22 GMT) de ayer, lunes, se recibió una llamada de alarma sobre «intimidación pública en la AMIA», lo que llevó a efectuar «cortes por amenaza de artefacto explosivo en el lugar» de manera preventiva.
La propia AMIA comunicó que, «ante un mensaje amenazante recibido de manera telefónica, y tal como lo indica el protocolo de seguridad», sus autoridades y las de la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA) «decidieron dar intervención al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal Argentina».
