Para la festividad de Pésaj, son muchas las personas que se van de vacaciones o viajan a o desde Israel para visitar a sus familias. En ese marco, varias aerolíneas internacionales importantes suspendieron nuevamente sus operaciones hacia Tel Aviv, dejando a miles de israelíes atrapados en el país y a otros pasajeros varados en el extranjero.
La decisión de las aerolíneas tuvo que ver con la escalada del conflicto con Irán, y las amenazas de seguridad en el espacio aéreo de la región. Esto generó caos en el Aeropuerto Ben Gurión, con pocas opciones de vuelo y precios de billetes extremadamente altos.
