Las protestas comenzaron tímidamente el viernes tras conocerse la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el velo y se han ido extendiendo, cada vez mayores, en más puntos del país y más violentas desde entonces.
Ni la represión policial, que está usando materiales antidisturbios; ni las promesas del presidente, Ebrahim Raisí, de que se investigará a fondo la muerte de Amini; ni el envío de emisarios del líder supremo de Irán, Ali Khameneí, a la familia de la fallecida parecen suficientes para poner fin a las protestas.… Leer más