La iniciativa tiene como objetivo conservar, en su estado original y durante el mayor tiempo posible, el calzado que llevaban miles de niños internados en el campo de exterminio de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de una acción financiada inicialmente por la Fundación Neishlos y llevada a cabo junto a la organización internacional de la Marcha por la Vida, la Fundación Aushwitz-Birkenau y el Museo de Auschwitz, en cuyas instalaciones se llevarán a cabo los trabajos de conservación.
Phyllis Greenberg Heideman, presidenta de la organización Marcha por la Vida, explicó que el proyecto «es una obligación moral» y aportará «un testimonio material de la brutalidad del régimen nazi» que perdurará muchos años más gracias a este esfuerzo.… Leer más