Ni ese hecho ocurrido el 17 de septiembre ni otro ocurrido el año pasado cuando tres autos cayeron en un sumidero cavernoso que apareció por sorpresa en un estacionamiento en el Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén generaron víctimas pero hace apenas dos meses, un hombre de 32 años murió cuando un escurridero se tragó la piscina privada construida de forma ilegal en la que estaba nadando en Karmei Yosef.
Ya sea que el problema sea un drenaje defectuoso o una construcción pesada que hace que la capa de roca subyacente se desintegre, los sumideros pueden matar porque en general surgen sin aviso.… Leer más