Una de las pocas colonias judías que se mantienen presentes en el país es Colonia Lapin, que celebra en estos días sus 100 años. En 1919 un grupo de pioneros europeos, temerosos por los resabios de la Primera Guerra Mundial, llegó al país con sus familias, y con la ayuda del barón Hirsch fundaron Colonia Lapin, en el sur del partido de Adolfo Alsina, en la provincia de Buenos Aires.
Este lugar es una de las primeras colonias judías de la provincia de Buenos Aires. Hirsch ayudó a que estas familias, que no tenían ningún tipo de recurso, pudieran con mucho sacrificio obtener un lugar para vivir.